En un discurso proclamado como “verdadero”, Nicolás Sarkozy ha explicado este jueves su intención de reformar el poder político europeo, junto a Angela Merkel, insistiendo en la importancia de la relación franco-alemana para superar la crisis de deuda que vive la zona euro.
Ante un auditorio de 5.000 personas, en Toulon, el presidente francés ha comenzado anunciando que “un nuevo ciclo económico” se ha iniciado con la crisis de deuda soberana. Cree que esta crisis tiene su origen en la instauración, al final de los años setenta, de “una globalización sin ninguna otra regla que el laissez-faire, que puso en marcha una gigantesca máquina mundial para fabricar deuda”. Puso como ejemplos la deuda americana o la deuda de los hogares españoles para demostrar su argumento.
Contra el excedente de deuda, Nicolás Sarkozy ha abogado primero por el retorno al trabajo y el control de las finanzas públicas. Introduciendo medidas como la reducción del número de funcionarios o la reforma de la Seguridad Social, el presidente galo no ha escondido sus intenciones para las próximas elecciones presidenciales de Francia, sin decir tampoco si será candidato.
Lo hecho con Grecia no se repetirá
Apartando los temas nacionales, Nicolás Sarkozy ha hecho de Europa y la relación entre Francia y Alemania el principal tema de su discurso. “La soberanía sólo se ejerce con los otros”, ha clamado el presidente para anunciar que va a reunirse con Angela Merkel el próximo lunes y hacer propuestas conjuntas.
Pero sin esperar, Nicolás Sarkozy ya ha informado de las posiciones francesas, no muy lejanas de las de Alemania. Primero, más autoridad política en Europa, es decir que, si hay solidaridad, también habrá disciplina. “La disciplina no puede ser una incitación a la laxitud”, ha avisado Sarkozy, que ha añadido “lo que se ha hecho con Grecia no se repetirá”.
En segundo lugar, Nicolás Sarkozy ha afirmado que cree en la “refundación” de Europa, con la reforma del espacio Schengen y, como la canciller alemana, Francia cree que el Banco central europeo tiene un “papel definido” y no quiere debatir sobre éste, está seguro que la institución sabrá actuar con total independencia.
Al final de su discurso, Nicolás Sarkozy ha afirmado saber que “desde el principio de la crisis, Europa ha decepcionado”. Por lo que, sin duda, anunciará medidas el próximo lunes para cambiar en profundidad los tratados europeos.