Hace escasos días que se trasladó a una veintena de presos chinos desde la cárcel de Alicante a la madrileña prisión de Aranjuez, donde ya se encontraban un centenar de detenidos de esta misma nacionalidad por la operación Call Center realizada el pasado 13 de diciembre. Los presos de Alicante trasladados a Madrid habían contraído la sarna y ahora algunos de ellos se encuentran ingresados en la enfermería de la cárcel. Son un total de siete varones y una mujer con un cuadro grave. Además, hay siete mujeres más en el módulo femenino y una en el familiar.
Un portavoz del sindicato ACAIP ha criticado el traslado de los presos por parte de Instituciones Penitenciarias, conociendo las circunstancias de salud en las que venían. Sin embargo, ha alabado la actuación de la dirección del centro penitenciario madrileño por la rápida actuación para evitar que se den nuevos casos. Se ha procedido a aislar a casi un centenar de presos chinos en sus celdas y se ha informado a los trabajadores y funcionarios de la cárcel para que tomen medidas de protección para evitar que se propague la enfermedad.
La dirección ha puesto en marcha una Comisión de Salud Laboral para evitar que se den nuevos casos y mantendrán una semana aislados en sus celdas a los presos que presenten síntomas de la enfermedad. Según los últimos datos conocidos, que adelantó este diario en 2015, la sarna es la tercera afección más común en las cárceles españolas, por detrás de la gripe y la tuberculosis.
La operación Call Center logró desmantelar una organización dedicada a estafar a compatriotas desde 20 chalés situados en la periferia de Madrid, Barcelona y Alicante. Mediante llamadas telefónicas atemorizaban a sus paisanos haciéndose pasar por policías.