A las 10 de la mañana comenzaba la declaración del sargento, que cierra la fase de instrucción realizada por el Tribunal Togado Militar Central número dos de Madrid, en el marco de la investigación de la muerte de dos soldados en diciembre pasado en Cerro Muriano. Las declaraciones de testigos e investigados se vienen desarrollando desde hace días, de hecho, el pasado martes comenzaban a declarar ocho militares, cuatro de ellos aforados, por esta misma causa. Este sargento no estaba investigado, pero pasó a serlo tras declarar como testigo, y hoy declara también un capitán como último testigo investigado.
La misión del sargento investigado, según se ha conocido de sus declaraciones, era colocar la cuerda que debía garantizar la seguridad de los soldados que tenían que cruzar el lago en el que murieron dos de ellos en la base de Cerro Muriano (Córdoba). El militar avisó a sus superiores de que estaba ubicada en una zona donde el agua les cubriría por completo. Según ha explicado a los medios, el abogado de la defensa de uno de los soldados fallecidos, Luis Romero, el sargento ha asegurado que un capitán que también está investigado le dijo "únicamente que montara la cuerda como en otras ocasiones, pero no le dio instrucciones al respecto", aunque un teniente, también investigado, le especificó "que intentara que cubriera durante ese trayecto lo máximo posible".
En sus declaraciones en las que sólo ha contestado a las preguntas del juez, de la Fiscalía y de su abogado, el Sargento ha concretado que el día del ejercicio no estuvo presente porque estaba enfermo. También ha asegurado que había montado esa cuerda en dos ocasiones anteriormente , "y que sabía que tenía que montarla igual que lo había hecho anteriormente, que era como cuerda guía", ya que su principal función era la de guía del ejercicio, "y puede servir de impulso en algún momento para una persona, pero no más".
Fin de la fase de instrucción
Con las declaraciones esta mañana del sargento y de un capitán, y las declaraciones que se iniciaron el pasado martes se da por finalizada la fase de instrucción del proceso, a falta de que el juez dicte su auto de procesamiento, así como los escritos pertinentes que aporten tanto la Fiscalía Militar como la acusación particular en nombre de los familiares de los soldados fallecidos.
Durante toda esta fase ante el juez militar de Madrid, tanto militares que participaron en las maniobras, como peritos e investigadores de la Guardia Civil constaron que los ejercicios de realizaron con escasas medidas de seguridad. Concretamente, un informe de los Grupos de Especialistas de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), elaborado tras la inspección del lago de la base de Cerro Muriano (Córdoba), ha puesto de manifiesto que las medidas de seguridad de las maniobras no eran suficientes. Además, el informe apunta que las maniobras acuáticas en las que fallecieron los dos militares "carecía de las necesarias medidas de seguridad", principalmente en cuanto a la falta de ambulancia, personal sanitario y la "cuerda" que supuestamente servía de "línea de vida"
Por otro lado, los testigos que han declarado ante el juez instructor, tanto militares como peritos, han señalado que sólo había "instrucciones generales en relación con las maniobras", pero "no concretas" sobre el cruce del lago.