Marina Barrientos Olmo falleció el 17 de julio de 2023 tras estar con unos amigos en una moto de agua en Málaga. Un año después aún siguen las incógnitas que rodean su muerte porque hay muchos detalles que no cuadran. La verdad solo la conocen dos personas: el chico que conducía la embarcación y la chica que iba detrás. "No fue una caída", relata Silvia, la madre de la joven que continuará su lucha para que se esclarezca qué pasó con su hija.
Para entender la historia de Marina hay que remontarse al 16 de julio del año pasado. Esta joven, de 32 años, disfrutaba de una tarde con amigos en la zona de El Palo en Málaga. Una fiesta en un barco de la que ella se bajó pasada las nueve de la noche. Fue trasladada en una moto de agua hasta la playa por un chico y una chica. No se sabe qué pasó en ese trayecto.
La siguiente escena fue cuando sus compañeros la bajaron a la arena con una gran pérdida de sangre. Según su testimonio, Marina perdió una gorra que portaba y cuando se dieron cuenta su cuerpo estaba inerte en el mar rodeado de una gran mancha roja.
La grave lesión de Marina en la zona vaginal
A pesar de los intentos de los servicios sanitarios por mantenerla con vida, la joven murió el día siguiente en el hospital. La autopsia reflejó más dudas e incógnitas ya que el cadáver presentaba una gran herida de 15 centímetros en la zona vaginal fruto de un objeto "romo". La Guardia Civil y la Policía Local no han podido descubrir qué le propició esa lesión. En los primeros minutos del suceso se llegó a abrir un protocolo de agresión sexual por la gravedad de los hechos que se investigaron.
El conductor de la moto de agua aparece como investigado en la causa. Este hombre dio positivo en cocaína y, dos horas después, la prueba de alcohol reflejó un 0,10. En esta trágica historia también hay otra moto de agua que acompañaba a la que viajaba Marina.
Silvia, la madre de la fallecida, no cesará su lucha hasta que se conozca que pasó con su hija. Los abogados de esta mujer han solicitado a la Guardia Civil nuevas diligencias para aclarar los hechos. Solo quiere saber la verdad para poder pasar el duelo.
"Por mucho que digan --los testigos-- no fue una caída. Esas heridas no son de una caída", señala en una entrevista a Vozpópuli. En cierta manera, los investigadores corroboran la versión de Silvia porque no saben qué pudo producir estas lesiones.
Comentarios vejatorios en redes sociales
La madre de Marina, entre lagrimas, subraya que las dos personas que iban con Marina en su moto de agua eran "conocidos" de su hija pero no amigos. Les pide que cuenten la "verdad" de los que sucedió.
"Nadie sabe lo que es vivir cada día con este pesar. Con la incógnita de saber qué pasó con Marina", afirma. Además de todo este dolor la madre tiene que soportar las burlas e insultos por redes sociales. En los próximos días tiene pensado denunciar ante la Policía Nacional algunos de los comentarios que le han puesto en redes sociales cuentas anónimas.
Estas personas, que no tienen fotos ni nombres, han escrito en plataformas como TikTok que "se alegran" de la muerte de Marina o que fue asesinada en el barco y luego la tiraron al agua. Unos escritos que no va a permitir. En este sentido, solicita de forma reiterada a las autoridades que indaguen sobre la tarde del Día del Carmen del año pasado. No descansará hasta tener claro qué le pasó a su hija.
