Como si de la protagonista de TÁR se tratase, Lucia Marín, jienense de nacimiento y de corazón, va a ser la primera mujer española en dirigir una orquesta en Australia. Marín se pondrá al frente de la Adelaide Symphony Orchestra y el State Opera Chorus, y debutará dirigiendo ‘Lucia de Lammermoor’ en la temporada de ópera de la State Opera South Australia de Adelaida. “Es una oportunidad absolutamente maravillosa, cuando me lo confirmaron fue una emoción enorme y sobre todo un reconocimiento personal por la cantidad de horas de trabajo y estudio que tiene detrás”, asegura Lucía.
Esta directora andaluza, lleva muy a gala a su tierra pese a la distancia que separa Jaén de Adelaida, “para mí es un orgullo enorme llevar a Australia una bandera de Andalucía, porque yo soy fruto del mar de olivos en el que nací y cuanto más lejos me voy más de mi tierra me siento” .
En Australia se enfrentará a un reto. La ópera ‘Lucía de Lammermoor’ lleva sin programarse en ese país 30 años, algo muy significativo ya que para ellos “la ópera, Joan Sutherland y Lucía es mítico porque les hace sentir cercano a la cultura occidental, programarla es hacerse un autohomenaje de lo que significa Lucía”, ha destacado la directora. Una responsabilidad que recae en este caso en “una directora española emergente”, pero Marín sabe que los australianos sienten la ópera “como los españoles sienten la Zarzuela”.
Lucía Marín cree en la música “como motor transformador del mundo”, una oportunidad de hacer más felices y más plenos a los demás. Con esta premisa se plantea hacer que los australianos se sienten en su butaca en noviembre para disfrutar de ‘Lammermoor’: “lo que hay que hacer es ayudarles a viajar a un mundo de emociones que le hace sentirse vivos” a través de toda la “belleza” que atesora esta ópera. Esa idea de la música como motor transformador del mundo ha calado en Lucía. “Crees en la locura de que puedes cambiar el mundo porque estás ofertando experiencias vitales únicas que nos hacen mucho más humano y nos une”.
Para la jienense, es “celebrar la vida a través de la música, creando una escultura sonora que transmite el alma de la partitura, la emoción intangible que sustenta la obra en un espacio y un tiempo irrepetibles”, algo que “hace y une a los seres humanos”, ha explicado.
Los techos de cristal también en las orquestas
“Crecí sin límites, sin que nadie me dijera que no podía, sin ese techo de cristal. Pero los techos de cristal existen no solo en la música, sino en la sociedad en general”, asegura Lucía. En España solo una de las orquestas profesionales está dirigida por una mujer, para la directora jienense, el cambio está por venir, “creo que las directoras de orquesta en España tenemos que llegar a puestos de directores titulares”.
La directora andaluza recomienda trabajar pensando en que la oportunidad de ser directora titular llegará y que estará preparada, pero sin que sea “dada o regalada”, sino con un trabajo apasionado y firme detrás que la acredite para alcanzar “un puesto de enorme responsabilidad”, un puesto que para aquellos que se dedican al arte es algo “supremo, porque hacer música lo es”.
Un currículum brillante
Tiene un amplio repertorio sinfónico y lírico, que a lo largo de su carrera ha dirigido orquestas en España, Italia, Portugal, Austria, Rumanía, China y Estados Unidos, entre las que destacan la Orquesta de Córdoba, la Orquesta Sínfónica de Galicia, Orquesta de Radiotelevisión Española, Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, UKSO Symphony Orchestra y ISU Symphony Orchestra. Lucía ha sido directora titular de la University of Kentucky Philharmonia y directora asistente de la University of Kentucky Symphony Orchestra & Opera Theatre desde 2012 a 2015 donde ha dirigido Las Bodas de Fígaro, Don Giovanni, La Boheme, Suor Angelica, Los Miserables, Sweeney Todd, El Fantasma de la Ópera, Ainadamar, y el El Cascanueces con el Ballet de Moscú. Lucía estudió la carrera de dirección de orquesta de la mano de Enrique García Asensio finalizando con las más altas calificaciones. Lucía, además, tiene el Master en dirección de orquesta por la Universidad Estatal de Illinois y es doctora en la misma especialidad por la Universidad de Kentucky.
Ha sido premiada por la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla 2006, XI Concurso Internacional de Dirección de Orquesta “Mestre Ferríz 2008, Premio “Andaluces del Futuro” 2009, Premio ”Jaén Joven” de las Artes del Instituto Andaluz de la Juventud 2014, y este año 2017 con el Premio Cultura Viva ¨Artista Revelación¨. Ha sido requerida como jurado de distintos concursos de nivel nacional e internacional entre los que destacan el Certamen Internacional de Música ¨Ciudad de Valencia¨ 2016
dirbal
¿Cómo puede ser que el afamado y celebérrimo director/compositor/musico D. David Azagra no ha considerado oportunos participar en esa elección, cuando Australia es un poquito más grande que Badajoz? ¿O no llega allí la larga mano de su hermano?
mar
¿Desapasionado? Sólo la duda es desapasionada. Según Descartes. La duda es instrumento para llegar a la certeza. Es un estado permanente, un hábito del pensamiento, es un momento en que no somos capaces de afirmar si algo es verdadero o falso. Que no significa o poco tiene que ver con ser desconfiado y receloso, ni con el escepticismo a ultranza.