Si ustedes ven en la tele un partido de tenis con las gafas puestas del revés, o todavía mejor con unas gafas que no son suyas, es posible –solo posible– que vean, además de la pantalla distorsionada, algunas imágenes extrañas y fugaces. Una de ell

Leí la noticia con una mezcla de estupor y de dicha. Con cientos de preguntas golpeando como un martillo mi mente inquieta. ¿Y si jamás nadie hubiera reparado en su caso? ¿Y si los científicos, cansados, hubieran tirado la toalla? ¿Y