Iberdrola tiene 11.000 millones de euros para salir de compras al mercado. Un dinero que ha llegado por la ‘no’ operación de fusión de la energética estadounidense PNM con su filial Avangrid. Y ya tiene algunas opciones en el radar para poder compensar el agujero que deja esta operación en sus planes de futuro.
Según explican fuentes financieras a Vozpópuli, el proceso de venta del negocio australiano de Global Power Generation, la filial que comparte Naturgy (75%) con el fondo de Kuwait (25%) en Australia, es una opción que encaja en los planes de futuro de Iberdrola. El proceso está en una fase preliminar con Morgan Stanley como el banco encargado de elegir al mejor postor para la gasista que lidera Francisco Reynés.
El equipo de Sánchez Galán analiza esta alternativa porque Australia es uno de los países en los que Iberdrola apuesta con fuerza. En 2020, lanzó una OPA por la energética local Infigen por 510 millones y ya cuento con 1,3 gigavatios (GW) de generación renovable en el país. Su objetivo es llegar hasta los 4 GW con una inversión cercana a los 3.000 millones en los próximos años.
La operación de Global Power Generation añadiría 2,2 GW de energía solar, eólica y almacenamiento a la cartera de Iberdrola en Australia. El problema es que el precio inicial se sitúa en 2.430 millones de euros y, con el gran apetito de fondos y competidores, se espera que la puja sea al alza.
Un escenario que no cuadra con los parámetros de Iberdrola. La energética mide todos sus pasos en plena alza de los tipos y apuesta en estos años por las alianzas con socios en diferentes activos que aventurarse en grandes operaciones en solitario, algo que no sucedió con PNM.
Iberdrola mira también a Reino Unido
Otra de las opciones que hay encima de la mesa es Electricity North West (ENWL), una distribuidora de electricidad británica valorada en 4.340 millones. Una opción que confirmaron dos fuentes familiarizadas con el asunto a Reuters en noviembre y que, según explican fuentes financieras a Vozpópuli, encaja muy bien con los planes de Iberdrola en Reino Unido y con su intención de seguir aumentando su negocio de redes.
La operación permitiría a Iberdrola conectar zonas a las que ya presta servicio a través de su negocio de su filial local Scottish Power, según detallaba Reuters. ENWL distribuye electricidad a 3,6 millones de clientes en Merseyside, Cheshire, el norte de Gales y el norte de Shropshire, en Inglaterra, y el centro y sur de Escocia.
El criterio de esta opción se volverá a abordar desde un punto de vista de prudencia financiera y podría deshacerse si otros candidatos que hay encima de la mesa como KKR o Macquarie ‘inflen el precio’ hasta un punto que no salgan los números de la operación.
Mucha actividad hasta marzo
La cancelación de la operación de PNM hace que Iberdrola sea un fijo en las quinielas de las grandes operaciones de sus principales mercados: Brasil, Reino Unido, Australia, España y Estados Unidos. La fusión valorada en 11.000 millones era su gran movimiento en el futuro y ahora toca un cambio de planes.
“Creemos que esta cancelación de la compra de PNM es un aspecto estratégico positivo a corto plazo”, explican los analistas de Goldman Sachs en su informe tras la noticia. “Elimina dos obstáculos. Por un lado, PNM habría añadido 9.000 millones de euros de deuda a Iberdrola, lo que habría creado cierta presión y, por otro, el precio de la transacción se fijó en un contexto de tipos más bajos, lo que llevó a algunos inversores a creer que la oferta podría verse de manera diferente en el entorno de tipos actuales”, añaden desde el banco de inversión estadounidense.
El equipo de Sánchez Galán ofrecerá una actualización de su estrategia de crecimiento en su Día del Inversor del próximo 21 de marzo. Un día en el que el mercado pretende conocer cómo afronta el futuro Iberdrola sin su gran objetivo estadounidense.