La presentación de los Juegos Olímpicos de París se acerca. En tan solo unos días, más de 10.000 deportistas de élite de multitud de países se reunirán sobre las aguas del Río Sena para dar el pistoletazo de salida a la competición. Años de preparación, dedicación y trabajo llegan a su culmen para muchos de ellos, tanto es así que en ocasiones pueden llamar la atención algunos sacrificios que los deportistas escogen hacer. En esta línea, un jugador de hockey australiano ha decidido tomar una drástica decisión para poder participar en los Juegos Olímpicos: amputarse un dedo.
El australiano Matthew Dawson se ha visto obligado a tomar la decisión de forma rápida y drástica frente a la brevedad de tiempo en que empiezan los juegos. Todo surgió a raíz de sufrir una lesión en el dedo anular de su mano derecha a poco tiempo de tener que enfrentar la competición. El consejo de los médicos fue claro: se trata de una fractura, por lo que enyesar el dedo sería suficiente para, con algo de tiempo, conseguir una buena recuperación. Pero esto tenía un precio a pagar que Dawson no estaba dispuesto a asumir: perderse los Juegos Olímpicos de París.
Una drástica decisión
Frente a la negativa de Dawson de acceder a guardar reposo y no participar junto a su equipo en la capital francesa, la otra opción era drástica y radical, pues no podía jugar con un dedo fracturado. Los profesionales de la salud indicaron que la única manera de que pudiese jugar sería amputándose el dedo, y esto es lo que ha hecho el australiano.
El seleccionador australiano Colin Batch ha puesto en valor el "compromiso" de Dawson, y ha reconocido que, si él mismo se hubiese encontrado en esa situación, quizá hubiera optado por perderse los juegos. Mientras, el deportista señala que su decisión no solo se ha basado en sus ganas de viajar a París, sino que lo entiende como un cambio y "desafío excitante".
Con ansias de alcanzar el mejor resultado, y finalmente llevarse el oro, el jugador ha provocado todo tipo de comentarios y opiniones en las redes. "Una medalla de oro jamás valdrá un dedo", "ojalá ganen el oro y valga la pena el sacrificio" o "¿Entonces ya debería participar en los paralímpicos?" son algunos de ellos. Rechazo, apoyo y humor se unen en las distintas plataformas ante la decisión del deportista.
Comienzan los juegos
Matthew Dawson viaja por tercera vez a los juegos. Ya lo hizo en 2016, donde junto a su equipo consiguió el sexto puesto. También lo hizo en 2021 -en Tokio-, donde Australia conseguía llevarse la medalla de plata tras perder la final contra Bélgica. Ahora, al igual que todos los demás, el equipo llega a Francia dispuesto a dar lo mejor de sí mismos y conseguir el mejor resultado.
A pocos días de la presentación de los juegos, París da los últimos retoques para una ceremonia sin precedentes. El próximo viernes, a las 19.30 horas, más de 300.000 personas se reunirán a las orillas del Río Sena para ver desfilar a los 10.500 deportistas en distintas embarcaciones por el canal. Se trata de una ceremonia que da la bienvenida a unos juegos que, aunque oficialmente comienzan el sábado 27, ya acogerán distintos juegos el miércoles 24, como el fútbol y el rugby 7.
Con un amplio despliegue de seguridad, bajo el atardecer y después de 100 años sin acoger los juegos, se espera que los participantes recorran 6 kilómetros -desde el puente de Austerlitz hasta la plaza del Trocadero- y se empapen del apoyo y ambiente de cada uno de sus seguidores. Finalmente, al llegar a este último espacio, será posible disfrutar del resto del evento y espectáculos finales. La ceremonia será emitida en abierto en televisión.