Una nueva batalla entre una narcolancha y la Guardia Civil. Una persecución ante la mirada atónita de los turistas en la playa de Carboneras (Almería). Los agentes del Servicio Marítimo (SEMAR) aún están activados este jueves para dar alcance a los delincuentes, según han informado fuentes policiales a Vozpópuli. Se desconoce si los ocupantes de la embarcación se dedican al petaqueo para suministrar gasolina o a la inmigración irregular.
El suceso se ha producido poco antes de las cuatro de la tarde en la playa de Carboneras. Esta zona estaba repleta de turistas que disfrutan de uno de los días de más calor del verano. Atónitos presenciaron como la embarcación de la Guardia Civil se dirigía hasta una de las rocas donde se ocultaba una pequeña lancha de los delincuentes. Todo ello a pocos metros de la arena.
La impunidad de las narcolanchas
Los delincuentes al percatarse de la presencia de las autoridades decidieron, una vez más, dar la vuelta al peñón y huir de la nave del Instituto Armado. Por el momento, la búsqueda sigue en pie y se desconoce la función que tenían los delincuentes.
Este es un nuevo episodio de la impunidad que sienten los narcos en sus acciones. No se esconden y son capaces de desembarcar alijos en playas repletas de turistas o esconderse a pocos metros de la arena como en el caso de este jueves en Almería.
La zona de Carboneras, que cuenta con una gran afluencia de visitantes en verano, ya ha sido testigo hasta de la llegada de pateras con inmigrantes irregulares. Unas personas que incluso traen los narcos y les usan de camuflaje para acceder en España con sus grandes alijos de sustancias estupefacientes.
Messidor
Fusiles de asalto HK G36. El ejército español ya los tiene, ya los hemos pagado. Solo falta que los m4r1c0nes que mandan permitan a los guardias civiles usarlos sin contemplaciones. Y se acababan las narcolanchas en tres días
AGACHERO
Circo. Qué pasó con el Cabra? Todas las Instituciones del Estado están corrompidas. Vean la invasión que sufre Canarias con la colaboración de las fcse y la inacción de las fas. Todo por el sueldo.