Suele ser en esos largos viajes por las carreteras de España cuando nos damos cuenta de que este país está lleno de paisajes de toda clase, arquitecturas diversas, gastronomía de lo más heterogénea... y pueblos con nombres que se las traen. 

Cuando viajamos a Granada, Málaga, Sevilla, Almería y Córdoba desde el centro de la península, hasta ahora teníamos que enfrentar uno de los puertos más conflictivos del territorio: Despeñaperros. Sin embargo, éste no debería ser un punto de paso más. La puerta de Andalucía es un destino natural con derecho propio y el otoño es probablemente el mejor momento para visitarlo.