"¡Unidad, unidad, unidad!" Esto es lo que ha reclamado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, a su entrada al oratorio de San Felipe Neri, en Cádiz, cuando los periodistas le han preguntado si en la guerra fratricida que tiene abierto en canal al Partido Popular se posicionaba con Pablo Casado o con Isabel Díaz Ayuso. Han sido sus únicas palabras al respecto. Luego, ya en el interior, ha lanzado una serie de mensajes que pueden considerarse subliminales, al evocar las figuras tan opuestas en lo ideológico de José María Pemán y Rafael Alberti. Todo ello en el marco de las jornadas 'Letras para la concordia'.
Tras asegurar que como presidente de la comunidad ha tenido que afrontar "duras pruebas", en relación con la pandemia, Moreno ha recalcado que otro "empeño" de su mandato ha sido restaurar "la concordia y el entendimiento". Acto seguido ha reivindicado "el diálogo, el respeto mutuo" y la "capacidad de empatizar" como herramientas útiles para "resolver los conflictos que siempre va a haber" –ha incidido– "en organizaciones y partidos políticos", así como en el resto de la sociedad.
"La discordia nos hace tremendamente infelices, es un gesto de mediocridad". Al utilizar como coyuntura para sus palabras la reconciliación de Pemán y Alberti, con un "abrazo" que "simbolizó la reconciliación de las dos Españas cuarenta años después de la Guerra Civil", el barón moderado autonómico del PP ha abogado por la necesidad de "concordia", además de "moderación" y "necesidad del encuentro".
Tras señalar que "todos los líderes y la propia sociedad" viven actualmente "un momento histórico", Moreno ha advertido de que "siempre va a haber conflicto, siempre los va a haber, en la sociedad, en las organizaciones, en los partidos políticos".
Desde su estudiada equidistancia entre Casado y Ayuso, a diferencia de Feijóo que ha hablado de la posibilidad de celebrar un congreso extraordinario, ante los acontecimientos vividos, Moreno Bonilla cree que "esos conflictos, esas diferencias, sólo se resuelven desde el diálogo, el respeto mutuo, la capacidad de empatizar y de ponerse en el lugar del otro", ha defendido Moreno antes de añadir que "uno tiene siempre que entender a su adversario, buscar puntos de encuentro, y tiene que hacer un esfuerzo por un diálogo constante, permanente, para poder llegar a un acuerdo".