El PSOE de Andalucía, mimetizado con su sindicato hermano (UGT), así como Comisiones Obreras, han protagonizado este sábado en las ocho capitales de la comunidad autónoma la primera gran movilización en las calles contra el modelo sanitario del Gobierno de PP y Cs que preside Juanma Moreno.
No hay duda alguna de que el eje vertebrador de todas estas manifestaciones ha sido el Partido Socialista, cuyo líder y candidato a la presidencia de la Junta, Juan Espadas –presente en la marcha de Sevilla– reunió días atrás en su sede regional a los máximos representantes sindicales, así como a otras plataformas y colectivos para ofrecer una rueda de prensa conjunta.
La prueba inequívoca de cómo esta formación política se ha implicado en las protestas está en el hecho de haber fletado autobuses a través de numerosos ayuntamientos donde gobiernan, para garantizar una mayor asistencia, al más puro estilo de lo que ha hecho siempre la federación andaluza del PSOE. Es ahí, en el municipalismo andaluz, donde radica la fortaleza de un partido que gobernó esta autonomía durante casi cuarenta años de forma ininterrumpida. De hecho, el propio Espadas, exalcalde de Sevilla, se jacta de la fuerza de los ayuntamientos que controla como correa de transmisión para intentar volver de nuevo al palacio de San Telmo.
Desde la delegación del Gobierno en Andalucía se asegura que los asistentes a estas manifestaciones han sido unas 20.000 personas en total: Huelva 1.800; 5.000 en Sevilla; 2000 en Cádiz; 4.000 en Granada; 1000 en Jaén; 800 en Almería; 2.500 en Málaga y 2.000 en Córdoba.
En el caso de la capital hispalense los asistentes –unos 25.000 según los convocantes– han transitado desde el Ayuntamiento por la Avenida de la Constitución (arteria principal de la ciudad) hasta desembocar en San Telmo, sede de la presidencia, donde el conocido actor andaluz Antonio Dechent ha sido el encargado de leer un manifiesto bajo el lema 'Es tu derecho, por una sanidad pública y de calidad en Andalucía'.
Dechent se ha hecho eco de unas de las principales quejas que repetía hasta la saciedad la megafonía previa: "más de 7.000.000 personas en listas de espera", así como de que Andalucía "es la peor comunidad en inversión sanitaria" del país.
Las críticas del actor andaluz a la gestión actual de la Consejería de Salud, dirigida por Jesús Aguirre (PP) no le han impedido reconocer que "ha habido recortes desde 2010", según ha dicho, "fruto de la crisis económica". No obstante, por aquel entonces gobernaba el PSOE en Andalucía y es precisamente de donde arranca el argumento actual esgrimido por Moreno para denunciar los 'tijeretazos' al sistema público de salud de los gabinetes de José Antonio Griñán y Susana Díaz, respectivamente, que el actual presidente de la Junta cifra en "más de 7.000 millones" hasta 2018, fecha del final del mandato de Díaz.
Los convocantes a estas marchas de 'mareas blancas' también han reclamado una sanidad "financiada con fondos públicos, humanizada, con una atención presencial y accesible a toda la población, donde se disminuya la brecha digital para los usuarios y también para los profesionales", tal y como recoge el manifiesto.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) sostiene que el presupuesto sanitario andaluz era en 2021 de 1.338,86 euros por habitante. Se trata del cuarto lugar por la cola en financiación por habitante, sólo por delante de Murcia (1.305,93), Cataluña (1.279,28) y Madrid (1.276). Afirman, además, que el número de médicos y de enfermeras de Atención Especializada por habitante es el menor de España.
Por lo que respecta al número de médicos y de Atención Primaria por habitante en Andalucía afirman que es sólo "un poco superior" al de Murcia y Madrid. Es precisamente la Atención Primaria el gran talón de Aquiles de Moreno Bonilla, dado el colapso producido por la sexta ola de la pandemia de Covid-19, que ha sido aprovechada por el PSOE-A, los sindicatos y el resto de la izquierda para tratar de erosionar a fondo a la coalición gubernamental de centroderecha, de forma previa a las próximas elecciones autonómicas, aún por convocar.
Minutos antes de que el intérprete andaluz de más de 50 películas se dirigiera al público un portavoz de Comisiones Obreras le ha dado las gracias "por significarte" porque, según ha denunciado, "quien hoy se signifique aquí mañana será señalado y quién sabe si perseguido". Lo cierto es que la relación del moderado Moreno Bonilla con los sindicatos no puede ser mejor, hasta el punto de que gran parte de las críticas que recibe de Vox son precisamente por tal circunstancia.
En total los sindicatos UGT y CC.OO. cifran en 75.000 las personas asistentes a sus manifestaciones de este sábado: 25.000 manifestantes en Sevilla, 20.000 en Málaga, 10.000 en Cádiz, otros 10.000 en Granada, 4.000 en Córdoba, 3.500 en Huelva, otros 3.500 en Jaén y 2.500 en Almería, datos que han facilitado las centrales sindicales a Europa Press.
Desde UGT su secretaria general en Andalucía, Carmen Castilla, ha pedido que se refuerce el sistema público sanitario "con los 1.600 millones de euros de superávit del año pasado". En este punto se ha preguntado por qué no se destinó tal cantidad "en la cuarta, quinta y sexta ola".
La "falta de pediatras" en los centros de salud ha sido otra de las quejas más escuchadas y leídas en carteles de los asistentes. Desde Comisiones Obreras su máxima responsable andaluza, Nuria López, ha exigido que el sistema de sanidad "sea más fuerte" con un refuerzo de "personal y material" y "con una correcta" planificación, negociación y gestión de recursos públicos.
Uno de los grandes mantras que despliegan el PSOE y los sindicatos, además del resto de la izquierda convocante (Unidas Podemos, Adelante Andalucía y Andaluces Levantaos) se refiere a los "8.000 sanitarios despedidos". Realmente, como ya informó Vozpópuli, se trató de contratos de profesionales (ninguno médico) no renovados el pasado 31 de octubre y que se habían encargado en su mayoría de llevar a cabo test y demás pruebas de laboratorio en los peores momentos de la pandemia.
"Estamos reivindicando los derechos de los trabajadores sanitarios que están viendo cómo el sistema se está cayendo, la atención primaria está colapsada y esto no solo es un problema culpa de la pandemia, es un problema de un gobierno de la derecha que no cree en la sanidad pública", ha denunciado Juan Espadas, tras cifrar en 48 horas el tiempo límite de espera para tener cita con el médico de familia.
El consejero de Salud responde a las críticas
La reacción del consejero de Salud, Jesús Aguirre, ante el alud de críticas recibidas este sábado por parte de los sindicatos y el PSOE ha sido rápida y contundente. Desde Córdoba, de donde es natural este médico de profesión, ha calificado las movilizaciones en las ocho provincias como "políticas", porque a su juicio "no son sociales".
Aguirre ha dicho tener claro que "aquellos que se esconden detrás de la pancarta son los causantes del deterioro del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) hasta 2019", año en el que comenzó a gobernar el PP junto a Ciudadanos, a comienzos de enero.
El titular de Salud ha hecho hincapié en que las manifestaciones que han recorrido la geografía andaluza, por capitales, este sábado no han sido secundadas "ni por CSIF ni por el Sindicato Médico Andaluz".
Aguirre ha retado a Espadas y a los sindicatos que dicen que el teléfono de Salud Responde "no responde" a que llamen al mismo para verificar que, según ha dicho, "el tiempo de respuesta son unos pocos segundos".
"Cualquier cifra que compare la situación del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) en 2019 a como está ahora mismo en 2022 saldrá una cifra muy positiva de cómo hemos ido evolucionando en cualquier parámetro que ustedes quieran", ha concluido.