El síndrome 'Amok' es un trastorno que se caracteriza por una agitación psicomotriz e impulsos homicidas. Este concepto también se utiliza para calificar los incidentes más graves que tienen que combatir las Fuerzas de Seguridad del Estado. La agresión múltiple de este jueves en un instituto de Jerez de la Frontera recibió esta denominación. "La intervención de los agentes de Policía Nacional fue perfecta y acabó con el presunto autor, un menor de 14 años, siendo detenido sin prestar resistencia", según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
'Amok' procede de la palabra malaya 'meng-âmok', que significa "atacar y matar con ira ciega". Una furia circunstancial con la que arrasan con todo a su paso. En esta zona fue donde por primera vez se comprobó este trastorno. En el argot policial estos incidentes son cualquier tipo de situación violenta en el que el agresor utiliza cualquier medio para atacar a la población o a un colectivo, sin entrar a valorar la motivación.
El aviso de este jueves en un instituto de Jerez fue calificado por la Policía Nacional como un incidente 'Amok'. "Sería comparable con los sucesos que tristemente hemos vivido en institutos de Estados Unidos con ataques con cualquier tipo de armas", señalan estas mismas fuentes.
Los testigos que llamaron al 091, en un gran estado de nerviosismo, solo fueron capaces de manifestar que en el interior del instituto público Elena García Armada, del barrio jerezano de San José Obrero, uno de sus alumnos estaba acuchillando a todo lo que se encontraba a su paso. Un aviso que rápidamente trasladó la cabeza de los agentes a otros hechos recientes en zona estadounidense.
Entrenamientos y cursos
Para preparar este tipo de sucesos los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil cuentan con entrenamientos y cursos donde actualizan sus operativos para afrontar estas incidencias. Los agresores renuevan sus métodos pero también los funcionarios. En España son pocas las que se activan estos protocolos
Los actuantes necesitan "rapidez y efectividad" para frenar al o a los agresores. Hay dos formas de intervenir en estas situaciones: con un ataque directo o dando asistencia primeros auxilios a las víctimas que se encuentran heridas en la zona.
Según las fuentes policiales consultadas por este medio, los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Jerez actuaron "bien y rápido" por lo que no hubo que lamentar un "hecho más grave". "Estas situaciones se afrontan con los niveles de adrenalina por las nubes. Puede pasar cualquier cosa pero en esta intervención ha salido todo perfecto", añaden.
En el caso del menor de Jerez, cuando los funcionarios accedieron al interior del instituto, el adolescente aún llevaba en sus manos los dos cuchillos de cocina que había ocultado en su mochila cuando salió por la mañana de su domicilio. Desde que vio a los policías se vino abajo.
Un 'Amok' en un instituto
Reconoció que ya no podía soportar más el acoso al que se veía sometido en las últimas semanas. Este joven de 14 años con síndrome de Asperger no opuso resistencia en ningún momento a su detención. "He explotado. Ya no podía más", repetía una y otra vez mientras era retenido por dos docentes. Permaneció incluso varios minutos engrilletado en los pasillos del centro educativo.
Los incidentes 'Amok' que entrena la Policía Nacional siempre ha tenido diferentes escenarios como un centro comercial, un parque, o en plazas de toros. Nunca se habían recreado en un centro escolar. Una circunstancia que ahonda más en el valor de los agentes que entraron en el instituto de Jerez.
Se da la circunstancia de que el pasado mes de mayo la Comisaría Especial del Senado organizó unas jornadas para formar a 50 agentes, que prestan servicio en las Comisarías Especiales de las Altas Instituciones del Estado, ante incidentes IMVI (Incidentes de Múltiples Víctimas Intencionados) y Amok (Incidentes fuera de control). Unos conocimientos que son fundamentales y más en esta nueva era donde el terrorismo busca hacer el mayor daño de cualquier forma posible.