Más allá del ruido de las elecciones en Madrid, siguen sonando tambores de guerra en Andalucía. El PSOE se prepara para afrontar la renovación de su debilitado liderazgo en ese histórico bastión socialista que Susana Díaz perdió en 2018. Tras el 4-M, la próxima cita con las urnas será previsiblemente la andaluza, y el debate interno en el PSOE-A, donde cada vez más agrupaciones piden un adelanto de las primarias que permita recomponer el mando para recuperar la Junta de Andalucía, promete batalla. Y el 'sanchismo' contará con una voz propia, aunque sea sin Pedro Sánchez y al margen del candidato oficialista de Ferraz: 'in pectore', Juan Espadas, alcalde de Sevilla.
Andalucía ha sido, en términos orgánicos, un territorio hostil para el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que en las primarias de 2017 logró imponerse en prácticamente toda España a excepción de la comunidad, donde la entonces presidenta andaluza demostró un músculo heredado: 25.112 votos frente a 12.588. Pese a preservar el control del aparato del partido, la pérdida de la Junta -por el agotamiento del proyecto y la ristra de casos de corrupción que han lastrado a los socialistas- y su sospechada intención de revalidar su liderazgo en las futuras primarias en el PSOE-A han minado su omnipoder.
No hay fechas para las primarias y por tanto tampoco candidatos oficiales, pero la batalla ha comenzado. La lideresa del PSOE-A ha intensificado en los últimos meses sus visitas por toda Andalucía, manteniendo encuentros con agrupaciones, oficialmente, para conocer de cerca los problemas a cargo del grupo parlamentario autonómico. Lo que no hacía cuando era presidenta de la Junta es ahora para ella una prioridad, pero esta vez la militancia socialista no se lo pondrá fácil.
Importantes agrupaciones socialistas como las de Cádiz, Jaén o Granada ya han pedido un adelanto de las primarias para rearmarse y renovar la cúpula del partido a nivel regional, patrimonializada por Díaz. La expresidenta andaluza que heredó las ya pesadas décadas de gestión en Andalucía se resiste a pagar por las deudas de sus predecesores y amaga con alargar su dirección sin el beneplácito de muchos de los que hasta ahora habían sido sus apoyos. "Nadie quiere decirle a Susana que se vaya".
Susana Díaz "está esperando" la llamada de Pedro Sánchez
El temor a que Susana Díaz vuelva a concurrir a unas elecciones en Andalucía ha provocado la movilización dentro y fuera de la región. Por un lado, desde Ferraz han tratado de ofrecerle una salida pacífica, pero de nada han servido los intentos de José Luis Ábalos, que ha llegado a reunirse con ella hasta en tres ocasiones, sin éxito. Su negativa ha propiciado un plan B que podría contentar a todos: que sea Juan Espadas quien se encargue de relevar a Susana Díaz, junto a la que ha permanecido durante años y que al igual que ella ha intensificado su agenda con visitas más allá de la capital andaluza. Incluso encontrándose con Pedro Sánchez. Mientras, “ella está esperando a que sea Sánchez el que la llame”, sostienen fuentes internas del partido.
“Mi Juan” ya no es su Juan y a pesar de a sus reducidas posibilidades, Susana Díaz se perfila, quizás para ganar peso en una posible negociación sobre su salida, ardua al margen del partido y compleja en caso de recolocación dentro del partido. Sin saber si irá en serio o va de farol, Ferraz ha visto con buenos ojos la opción de Espadas para garantizar su relevo, si bien Espadas tampoco era en un principio la opción predilecta para la cúpula del PSOE en Madrid. Voces críticas entienden que supondría dar cierta continuidad al 'susanismo' sin Susana Díaz -pero con los suyos integrados en la corriente de Espadas- sin garantizar la adhesión de las corrientes en las que Sánchez ha encontrado sus apoyos en Andalucía.
Precisamente por eso, porque "se trata de un recambio más que de un cambio", un importante sector de la militancia reclama un perfil rupturista, eminentemente renovador y en sintonía con el programa de Sánchez: "Ahora todos somos 'sanchistas'...". La estructura ejecutiva no se ha decantado expresamente por ningún candidato y Ábalos ya ha adelantado "en todo caso" el asunto queda en manos de los compañeros andaluces, aunque lo cierto es que la amalgama de opositores lleva meses procurando una alternativa imbatible para derrocar a Díaz.
La candidatura de Espadas es una opción vista con buenos ojos en Ferraz para que salga Susana Díaz y aglutine a las corrientes críticas, pero el sector que en los últimos años ha apoyado a Sánchez en Andalucía cree que se trataría " de un recambio más que de un cambio"
Tampoco Espadas ha anunciado su intención de presentarse a las primarias, pero al igual que Díaz, ha intensificado su agenda con visitas más allá de la capital andaluza. Descartado el portavoz socialista Felipe Sicilia -la apuesta inicial de Ferraz, finalmente integrado en la corriente de Espadas- y sin noticias de la 'operación Illa' que podría haber protagonizado la ministra María Jesús Montero, que ha diferencia del catalán ya sabe lo que es gobernar -casi dos décadas- en Andalucía, Espadas se postula como el sucesor natural de Díaz.
Ninguno lo confirma; ninguno lo desmiente. Todo son especulaciones, salvo que el 'sanchismo' contará con un candidato propio dispuesto a competir por el liderazgo del PSOE andaluz frente Díaz, rompiendo así el pretendido bloque de oposición de Espadas. Ante ese vacío de poder omnímodo y sin un posible candidato que abrace con nitidez el proyecto de Pedro Sánchez, el primer paso el frente lo han dado las bases socialistas, las mismas que apoyan a su ahora secretario general desde los años en los que este recorría España en su Peugot en su quijotesco desafío a la estructura hegemónica del partido.
'Sanchismo' sin Sánchez
Muchos militantes se han pronunciado ya a favor de una candidatura que represente de forma nítida el ‘sanchismo’ en Andalucía, aunque ni Ferraz ni el propio Sánchez hayan señalado públicamente a una persona en concreto. “No abusamos del adjetivo 'sanchista', sino que lo hacemos por resumir”, explica a Vozpópuli uno de los miembros fundadores de Andalucía Socialista-Bases en Marcha, la plataforma surgida para aglutinar el voto interno del ala que se siente más cercana al proyecto de partido implantado por Pedro Sánchez: “Porque nos situó a la izquierda y democratizó el funcionamiento orgánico… Y en vez de explicarlo todo, decimos directamente que somos sanchistas, porque todo el mundo lo entiende”.
La plataforma Andalucía Socialista-Bases en Marcha promete que "habrá un candidato 'sanchista", aunque ni Sánchez ni Ferraz lo elijan directamente
Este grupo de militantes ha comenzado a allanar el terreno para el surgimiento de un candidato “sin tutelas y sin esperar a que Ferraz diga”: “Entiendo que la cultura del partido es esperar a que alguien diga a quién hay que votar”. Y las fuentes referidas en que “habrá un candidato 'sanchista”, aunque este no cuente expresamente con el beneplácito de su secretario general. ¿'Sanchismo' sin Sánchez? “No es sin Sánchez ni con Sánchez, puesto que no ha dicho quién es su candidato ni lo hará, pero nosotros defendemos unas cosas que van en la línea de su idea de partido”.
“Parece que Juan Espadas es candidato de Ferraz, pero Ferraz no es Ferraz, sino que es Adriana Lastra, Ábalos, Gómez de Celis... Y al final Espadas tendrá que explicar cuál es su proyecto, que es en lo que nosotros nos vamos a basar”, explica el miembro de Andalucía Socialista-Bases en Marcha, que ven factible alcanzar los 800 avales que pide el partido para concurrir a las elecciones: una cifra ostensiblemente menor a la barrera de entrada que existía antes de la llegada de Sánchez a la Secretaría General del PSOE.
Un candidato sin nombre
Habrá candidato de la corriente 'sanchista', pero antes habrá de haber un programa. La plataforma Andalucía Socialista-Bases en Marcha dará a conocer antes su programa, que tiene previsto anunciar en mayo-junio. Después, los militantes de este círculo designarán un candidato que de momento no tiene nombre. Aseguran fuentes de este movimiento que el asunto no está cerrado y será consultado y designado internamente, si bien con un proceso participativo.
Andalucía Socialista-Bases en Marcha ha comenzado ya a movilizarse. La plataforma ha organizado en los últimos días varios encuentros telemáticos con la militancia para abordar y debatir los temas que se convertirán en líneas maestras de su programa. Con una página web en funcionamiento, las redes ardiendo y la portavocía del economista y exdiputado Luis Ángel Hierro, esta tercera vía promete una alternativa que amenaza con prender la mecha del polvorín que será la transición andaluza.