Los narcos del Campo de Gibraltar siguen armándose ante las cada vez más corrientes incautaciones por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Los cortes de suministros que los capos están sufriendo a raíz de las intervenciones agentes les están llevando a defender sus alijos con algo más que uñas y dientes.
Esta semana, durante una operación de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de Policía Nacional, un narco atrincherado disparó contra los policías con un rifle tipo Winchester cuando se disponían a entrar. Durante la operación se encontraron con un Cetme tipo C, un fusil militar de asalto.
El arma contaba con munición y según el número de serie pertenecía al Ejército de Tierra español. Además estaba en automático, dato que deja entrever que podría haber sido robado o entregado de manera voluntaria, ya que los ejemplares que se pueden adquirir para coleccionistas vienen capados y sólo dejan disparar un tiro cada vez. La finca que los agentes intervinieron está en Algeciras y era un edificio donde los narcos tenían un alijo de 400 kilos de hachís, lo que popularmente se conoce como ‘guardería’.
Los tiroteos en la zona están llegando a un punto de considerarse “habituales” pero siempre con armas cortas
Según fuentes policiales consultadas por Vozpópuli, es la primera vez que los policías se han encontrado ante tal situación. Los tiroteos en la zona están llegando a un punto de considerarse “habituales” pero siempre con armas cortas. “Vemos muchos revólveres, pistolas o incluso algún subfusil. Pero esto de tener un arma militar no lo habíamos visto nunca”, afirma la misma fuente.
“Están tirando a matar, nunca habían sido tan violentos”. En la operación, además de las cuatro toneladas de hachís, se intervinieron decenas de armas, como se puede apreciar en las imágenes que acompañan a esta información.
Cómo ha llegado un Cetme a manos de los narcos es todavía un misterio. No es un arma fácil de adquirir por su carácter militar, ni siquiera en el mercado negro donde se mueven estos negocios. Los agentes han puesto el fusil a disposición judicial, y serán los estos efectivos los que decidan abrir una investigación para conocer la procedencia del arma o no.
Los investigadores manejan varias hipótesis para explicar por qué los narcos se están reforzando con más y más armas, pero una se está imponiendo en los últimos meses: los vuelcos. Así se conoce a los robos de drogas entre las propias bandas, que están proliferando en los últimos tiempos.