Después de juguetear en las últimas semanas de agosto al 'gato y al ratón' para dejarse querer sin aparentarlo, los dirigentes de la lista independentista Junts pel Sí (Juntos por el Sí)–que encabeza Raül Romeva y la integran Artur Mas y Oriol Junqueras (ERC)- valoran la posibilidad de ofrecer un pacto “serio de gobierno” a favor de la secesión de Cataluña con el resto de España a la marca catalana de Podemos, que está avalada por la ejecutiva que lidera Pablo Iglesias.
“En el caso de que nos falten diputados para lograr la mayoría absoluta tras las elecciones del 27-S, sería lógico que tanto Junts pel Sí como Catalunya Sí que es Pot –la marca de Podemos en Cataluña que defiende la “soberanía del pueblo catalán y su derecho a decidir su futuro al margen de España”- pudieran conformar un Gobierno de coalición que prepare la desconexión definitiva”. Así se expresa en declaraciones a Vozpópuli un integrante de la lista Junts pel Sí, que este viernes arrancó con un mitin la precampaña electoral en pleno registro del cerco sobre presunta corrupción política que se cierne sobre Convergència, el partido que preside Artur Mas.
Desde Junts pel Sí se considera lógico formar un "Gobierno de coalición que prepare la desconexión" si no logran la mayoría absoluta el 27-S
Los cálculos que barajan los estrategas electorales de Mas, Junqueras y Romeva pasa por el siguiente guión: si las encuestas se cumplen y Junts pel Sí no llega a la mayoría absoluta de 68 diputados para declarar la independencia de forma unilateral, Junts pel Sí y las entidades cívicas separatistas propondrán la formación de un Gobierno de coalición con la CUP y Catalunya Sí que es Pot.
En caso de sumar 68 diputados o más y que estas dos formaciones políticas quieran sumarse a Junts pel Sí se debatirá si el candidato a presidir la Generalitat debe ser Artur Mas, algo que Podemos y la CUP han rechazado. “Si el problema es el candidato pero el fin es alcanzar la independencia estamos dispuestos a valorar la negociación por otro candidato, que sería un presidente catalán de transición hasta que se apruebe la nueva constitución catalana en 18 meses mediante un referéndum. Para ese momento ya habremos iniciado la desconexión jurídica con España”, explican las mismas fuentes de Junts pel Sí a este diario.
Pacto de las izquierdas y los independentistas
A pesar de que la izquierda catalana siempre ha criticado los recortes de Artur Mas, que representa a la burguesía catalana reconvertida en parte al independentismo, las mismas fuentes indican que estarían dispuestos a incluir un fuerte programa de “carácter social que siente las bases del nuevo estado catalán independiente bajo políticas de justicia social y de izquierdas”. Cabe recordar que estos dirigentes no plantean, por el momento, ninguna solución a cómo reducir la deuda de la Generalitat de 64.000 millones, cómo proceder al pago de pensiones y cómo los bancos y las empresas podrían financiarse saliendo Cataluña de la Unión Europea como establecen los tratados actuales de la Unión.
Romeva ha avisado de que el Estado contabilizará el voto en Catalunya Sí que es Pot en el bloque del 'no' a pesar de que hayan apostado por el derecho a decidir
El acercamiento entre Junts pel Sí y la marca catalana de Podemos se ha hecho patente este fin de semana antes del inicio de septiembre. El cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, ha avisado de que el Estado contabilizará el voto en Catalunya Sí que es Pot en el bloque del 'no' a pesar de que la candidatura de Lluís Rabell haya apostado por el derecho a decidir y por apoyar que los “catalanes decidan ellos solos su futuro fuera de España”, asegura Romeva.
"Una cosa es donde yo la sitúo, y otra es donde la contarán desde el Estado. Yo tengo muy claro que no está en el bloque del 'no", ha dicho. Por eso ha reclamado que el 27-S "no pueda haber ninguna duda" y que haya una mayoría clara en número de escaños y de votos a favor del 'sí', porque entonces "incluso el derecho a decidir tendrá muchas más oportunidades". Romeva ha tendido la mano a Catalunya Sí que es Pot para un Gobierno de concentración y para el proceso constituyente.
De hecho, el argumentario de Junts pel Sí ya avisa que hay una "gran fuerza democrática" de la candidatura porque "todo lo que no sea apoyo al 'sí', será contado como 'no'" y la "victoria del 'no' es la victoria de Aznar y de Rajoy". "Si hay ambigüedad, continuaremos con la dinámica recentralizadora y hostil del PP. Este es el PP, que vive de la filosofía de la que se impregna la FAES", ha argumentado Romeva.
Romeva tiende la mano a la marca catalana de Podemos
"Indiferentemente de si hay una mayoría de Junts pel Sí, yo confío y aspiro a llegar a acuerdos con todos los que quieran avanzar en esta dirección, se diga CUP, se diga Catalunya Sí que es Pot, se diga lo que se diga", ha indicado a Acn. De hecho, ha opinado que "cuanto más amplio sea el espectro y de más concentración" sea el Gobierno que salga del 27-S, más "rápido" será el camino hacia la independencia y más garantías tendrá. A su juicio, todo el mundo debe poder participar en el proceso constituyente.
La intención de la candidatura Catalunya sí que es Pot es que “la soberanía debe servir para decidirlo todo”
Catalunya sí que es Pot apuesta por un referéndum
Además del referéndum que propone Catalunya Sí que es Pot para decidir el futuro político de Catalunya, ésta no es la única cuestión que quiere consultar a la ciudadanía. La intención es que “la soberanía debe servir para decidirlo todo”, según ha relatado en los últimos días el cabeza de lista de la candidatura de la izquierda radical, Lluís Rabell. El objetivo de la marca catalana de Podemos, que ha plasmado en su programa electoral, es superar –a su juicio- “el actual modelo político para definir un nuevo modelo de país más libre y que se reconozca a Cataluña como sujeto político soberano”, afirmó Núria Lozano, que ocupa el puesto número 17 de la lista por Barcelona.
Las medidas sociales del programa de Junts pel Sí
Al margen de aspirar ilegalmente a la independencia de Cataluña, la candidatura de Artur Mas impulsada por Convergència y Esquerra incluirá en su programa electoral –que todavía no se ha presentado- que el proceso secesionista que proyectan irá acompañado de un ambicioso paquete de medidas sociales. Las prioridades de la candidatura separatista serán, según ha podido saber este diario, una docena de “urgencias sociales que padecen los catalanes” en vivienda, pobreza energética, guarderías, pobreza infantil o la renta garantizada de ciudadanía. Lo que no explican desde la lista independentista es que el actual Gobierno de la Generalitat liderado por Artur Mas ha realizado grandes reajustes, como la paralización temporal de la Renta Mínima de Inserción en 2011, alegando un fraude extendido entre sus perceptores.
Junts pel sí prevé que el Parlament apruebe "una declaración solemne en la que se proclamará que, en virtud del mandato recibido de la ciudadanía, se inicia el proceso de independencia". La declaración se comunicará a "las autoridades del Estado español, de las europeas y de a comunidad internacional", con el objetivo de cumplir su hoja de ruta poniendo en marcha "las medidas imprescindibles para la constitución del nuevo Estado", aseguran sus dirigentes, que añaden que inmediatamente después "de la declaración empieza el proceso de elaborar y aprobar la Constitución del nuevo Estado independiente catalán". La primera fase de este proceso será el de "participación ciudadana", que estaría gestionada por la sociedad civil y que, por ahora, "no está regulada jurídicamente".