Arturo Fernández, presidente de CEIM, 'cumplió' este lunes sus obligaciones con IFEMA y abonó 1,5 millones de euros, la cantidad que adeudaba por la concesión que tenía hasta hace unos meses de la restauración del ferial madrileño, según fuentes de la feria madrileña. El presidente de los empresarios madrileños, afectado por la crisis, pagó también hace algunas semanas a los trabajadores que habían amenazado con convocar una huelga coincidiendo con Fitur, uno de los certámenes más importantes del año.
La dirección de IFEMA rescindió el contrato a la sociedad de Arturo Fernández, tras acumular un importante retraso en el pago de la concesión de los restaurantes y cafeterías. Al parecer, las pérdidas de la empresa en el ferial superaban los 2,5 millones de euros.
Fernández está, como represente de la Cámara de Comercio, en el comité ejecutivo de esa institución que tiene capital público en su mayoría (Cámara de Comercio, Ayuntamiento, Comunidad y Caja de Madrid).
Fuentes de la empresa no aclararon si el empresario entregó un pagaré que vencería en el año 2015 para abonar esa deuda. Se limitaron a confirmar que "había cumplido el acuerdo". También se ha ejecutado el aval que tenía con una entidad bancaria y ha dejado como parte del pago la vajilla de todos los restaurantes y cafeterías.
Tras rescindir el contrato con la empresa del presidente de CEIM, IFEMA convocó un nuevo concurso que fue adjudicado a Eurest, una multinacional británica de restauración del Grupo Compass.
Dentro del Ayuntamiento de Madrid, y también en otras instancias del PP, causó un enorme enfado la carta que el presidente de la Cámara dirigió al comité ejecutivo de la institución en la que se ofrecía en nombre de la Cámara de Comercio a comprar IFEMA. "Con la que estaba cayendo con la privatización de la sanidad se le ocurrió ofrecer privatizar una institución como es IFEMA sin habernos comentado nada previamente", dijo uno de los miembros de este órgano.
Los pagos en B y el escándalo de los cursos de formación
Fernández, que se presenta a las elecciones a la patronal CEIM del próximo día 24, ha sufrido un importante revés con la caída del consumo y perdido concesiones. Además sufrió una inspección tras unas denuncias de pagos en "dinero negro" a algunos trabajadores en uno de sus restaurantes.
Igualmente, desde la candidatura de Hilario Alfaro, que aspira a ser presidente de CEIM el día 24, se ha criticado la actuación de Fernández en el escándalo de los cursos de formación que no se impartían. Se calcula que este fraude asciende a más de 10 millones de euros. Por su parte, el sindicato Manos Limpias ha presentado un escrito en el juzgado número 25 de Madrid en el que pide que se llame a declarar al actual presidente de CEIM en calidad de imputado tras conocer los informes de la Cámara de Cuentas sobre los cursos de formación.