La causa abierta contra cuatro exjefes de ETA por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco ha sufrido un duro revés tras el archivo de las actuaciones para uno de ellos. El aval de la Audiencia Nacional a la prescripción de la causa para Soledad Iparraguirre 'Anboto' abre la puerta a que también se exonere a los exjefes Miguel Albisu Iriarte, 'Mikel Antza', y a Ignacio Miguel Gracia Arregui, 'Iñaki de Rentería'.
La Sala de lo Penal ha estimado el recurso de la que fuera responsable de los comandos ilegales de ETA al considerar que no se le puede juzgar como autora intelectual del secuestro y asesinato en julio de 1997 del que fuera concejal de Ermua, por estar los hechos prescritos.
Se trata de un criterio ya defendido por el Ministerio Fiscal frente a las acusaciones -que ejercieron el Partido Popular, Dignidad y Justicia, la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la Fundación Villacisneros- que sostienen que los delitos de terrorismo no prescriben.
Al respecto, Dignidad y Justicia mantiene que la reforma legal de 2010 por la que se declaran imprescriptibles los delitos de terrorismo tiene carácter retroactivo, pero la Audiencia Nacional ha defendido en este nuevo pronunciamiento que no hay jurisprudencia que avale que la norma tenga dicho efecto.
El efecto de la prescripción
Además, el auto advierte que se deben acoger a la ley penal para evitar un desenlace como el ocurrido con la doctrina Parot, que acabó tumbando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Por ese motivo, para todos los atentados cometidos antes de la reforma legal, se mantiene el plazo de prescripción de 20 años.
La consecuencia directa de este pronunciamiento es que 'Anboto' se librará del banquillo por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Tras ella, harán lo propio 'Mikel Antza' e 'Iñaki de Rentería', los otros dos jefes de ETA procesados en la causa, junto con Javier Arizkuren Ruiz 'Kantauri'. Sin embargo, este último tendrá que responder en su condición de inductor de los hechos, ya que la causa se reabrió para él en 2016, cuando todavía no estaba prescrita.
El pasado mes de abril, el magistrado Manuel García Castellón procesó a estos cuatro dirigentes de la banda terrorista por su participación "directa e inmediata" en el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. El juez, que reabrió las diligencias en 2022, consideró probado que pudieron evitar el cruel asesinato que tuvo a toda España en vilo y que no solo no lo hicieron, sino que lo propiciaron.
Este criterio de la autoría mediata por dominio de poder se aplicó en una decena de procedimientos que se siguen también en la Audiencia Nacional, para que la cúpula de la banda terrorista responda por estos asesinatos.
Se trata de atentados -como el perpetrado en la T-4 de Barajas, contra el magistrado del Tribunal Supremo Francisco Querol, o el de Santa Pola de 2002, que se reabrieron para actuar contra los jefes de ETA por la planificación de los mismos. En concreto, hay cerca de una decena de causas abiertas en la Audiencia Nacional, algunas de las cuáles se verán afectadas por el pronunciamiento sobre la prescripción de los hechos.
Fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli explican que no se puede hacer una lectura genérica de todos los casos, sino que habrá que hacer un estudio individualizado. Así, el criterio de la Sala de lo Penal no afectará a los sumarios reabiertos antes de que transcurriera el plazo de prescripción. En estos casos, las diligencias podrán seguir su curso puesto que no se habrían cumplido los 20 años que marcaba la ley.
El Supremo tendrá la última palabra
Con todo, la Audiencia Nacional abre la vía para que las acusaciones que lo consideren recurran este sobreseimiento ante el Tribunal Supremo. Las fuentes consultadas explican que el archivo, en los términos en los que se ha redactado, permite recurrir al alto tribunal las prescripciones de los jefes de ETA.
El artículo 848 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal determina que pueden recurrirse en casación los autos dictados en primera instancia y en apelación cuando suponga el sobreseimiento libre en casos en los que, como ocurre con Anboto, se dirijan contra el encausado con una resolución judicial que suponga una imputación fundada.
En ese sentido, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ya ha anunciado que van a recurrir "las barbaridades" recogidas en el auto, por lo que el Tribunal Supremo tendrá la última palabra de esta cuestión crucial para otras causas abiertas contra los jefes de ETA.
El sobreseimiento libre de 'Anboto' abre la puerta a que se recurran las prescripciones de los jefes de ETA ante el Tribunal Supremo
Cabe recordar que la reapertura de todos estos procedimientos ha puesto de manifiesto la implicación de la cúpula en los atentados más sanguinarios. Aunque los autores materiales de los mismos han respondido ante la Justicia, el foco se ponía ahora en la responsabilidad del comité ejecutivo de la banda terrorista, que era el que elegía los objetivos políticos contra los que atentar.
El asesinato de Miguel Ángel Blanco
De hecho, en el transcurso de estas diligencias han destacado especialmente los informes aportados por la Guardia Civil (que aglutinan parte del material entregado por Francia) y las declaraciones de dos etarras confesos que se han convertido en testigos protegidos de estos procedimientos.
De hecho, estos dos terroristas arrepentidos confesaron que en los atentados contra políticos (a diferencia de los perpetrados contra guardias civiles y policías) se seguían instrucciones de la 'zuba' (el comité ejecutivo) y que el asesinato del concejal, al que le pegaron dos tiros en la nuca tras dos días de cautiverio, se pudo haber evitado. "Prácticamente estaba sentenciado desde su secuestro", expusieron.
La confesión de estos dos testigos protegidos demuestra la capacidad de mando de los entonces jefes de ETA y evidencian, además, que el material lo suministraba habitualmente un intermediario en citas que solían tener lugar en Francia. En lo que respecta a 'Kantauri' las pruebas son especialmente incriminatorias ya que obran en los sumarios notas del que fuera jefe del aparato militar en las que indicaba contra quien había que atentar.
"Objetivos: La importancia de este momento es inmensa, lo que os pedimos es que las acciones que realicéis sean directas contra las fuerzas de ocupación y un esfuerzo enorme con los políticos. Es muy importante el darles a los Políticos del PP. Deciros que cualquier político del P.P. es objetivo (...). Poner toda la fuerza posible en levantar a un concejal del PP, dando un ultimátum de días para que los presos estén en Euskadi", reza una de sus notas.