Las multas por botellón en Madrid bajaron en noviembre, último mes del que se tienen datos, un 20% respecto al mes anterior al imponer los agentes 3.017 sanciones frente a las 3.705 de octubre, según los datos facilitados por la Policía Municipal. En los próximos días se van a conocer los datos de diciembre, mes en el que el Ayuntamiento anunció que iba a cambiar la sanción económica por una prestación socioeducativa “que incida en la prevención de riesgos por consumo de alcohol”.
“Los policías imponen las multas pero cada vez con más desánimo”, explica uno de los agentes que trabaja en la calle. “Sabemos que la gran mayoría no se cobrarán”, añade. Asimismo, destaca que la multa por tomar una caña en la calle es de 600 euros, y de 250 euros por conducir con una tasa de alcohol de 0,52, lo que supone un grave peligro para los peatones y resto de conductores. “No es una cosa normal”, afirma este policía.
La falta de un sistema que certifique lo que hay en el vaso hace que el Ayuntamiento pierda decenas de pleitos cuando el sancionado recurre al contencioso
La impresión que hay entre muchos de los funcionarios es que el Ayuntamiento sabe que son unas sanciones no conformes a derecho por la falta de pruebas. “El anuncio de que no se van a poner multas económicas creo que va a desanimar más a los compañeros”, explicaba otro agente. Los primeros que no se creen la sanción son los propios multados. Muchos de ellos saben que los policías ponen en el parte que la prueba de que consumían alcohol era “por el olor”. La falta de un sistema que certifique lo que hay en el vaso hace que el Ayuntamiento pierda decenas de pleitos cuando el sancionado recurre al contencioso administrativo. En el programa abierto de Ahora Madrid se hacía la siguiente propuesta sobre este tema:
“Propongo la eliminación de las sanciones por consumo de alcohol en la vía pública por los siguientes motivos: los agentes de la Policía Municipal de Madrid abordan y acusan a ciudadanos sin pruebas de consumo de alcohol en la vía pública y redactan el boletín de denuncia, que da lugar a una sanción de 600€ impuesta por la Administración. No importa que el denunciado no esté en posesión de ningún envase susceptible de contener líquido alguno que pudiera ser consumido, y por lo tanto, no esté consumiendo bebida alguna. No importa que los agentes no aporten prueba visual (foto o video) del supuesto acto denunciado, donde se aprecie que el denunciado esté bebiendo; ni realicen decomiso o análisis alguno que indique que el contenido en bebida superaba 1% de alcohol. Una acta que no aporta ninguna prueba y, por lo tanto, al presumir solo de la veracidad del agente, y sin ninguna prueba se deja al denunciado sin la presunción de inocencia y sin posibilidad de defensa.”
A partir de enero de 2016 la notificación del inicio de los expedientes sancionadores por consumo de alcohol en la calle llegará a los domicilios
En la última comisión de Salud del Ayuntamiento el concejal de esa materia, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, anunció que a partir de enero de 2016 la notificación del inicio de los expedientes sancionadores por consumo de alcohol en la calle llegará a los domicilios. “Se sigue así –explicó- la recomendación de la Defensora del Pueblo y de la ciudadanía para que el infractor tenga las máximas garantías de defensa y pueda conocer sus derechos”. El Ayuntamiento pretende ser muy garantista “y si la sanción empieza a contar desde que te llega a casa, puedes conocer y ejercer mejor tus derechos" dijo Barbero. La media del número de sanciones impuestas al año es de 25.000. Igualmente, el Ayuntamiento está estudiando, según explicó el concejal en la misma comisión, un plan sancionador alternativo que permita:
- Optar por la condonación de una parte de la sanción por una prestación socioeducativa que incida en la prevención de riesgos por consumo de alcohol.
- Compensando el abono de la sanción con trabajos para la comunidad.
- Con programas guiados de ocio alternativo donde la persona sancionada demuestre que se ha gastado parte del dinero de la multa en actividades culturales, deportivas, etc...con el objetivo de cambiar los hábitos.
El Ayuntamiento del PP tenía presupuestados unos ingresos por multas de botellón para 2015 de 5,5 millones de euros, una cifra que difícilmente se alcanzará.