Los alumnos de Bachillerato de la Comunidad de Madrid (CAM) estarán obligados a estudiar autores clásicos como Cervantes, Lope de Vega, Góngora, Quevedo y Sor Juana Inés de la Cruz en la asignatura de Literatura. Además deberán leer y trabajar fragmentos de 'El Quijote', 'La Celestina' y el 'Lazarillo de Tormes'.
En Historia de España, tendrán que estudiar específicamente el terrorismo de ETA. Estos son algunos de los cambios introducidos por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en el currículo de Bachillerato que desarrolla el que aprobó el Consejo de Ministros a principios de abril bajo el paraguas de la 'ley Celaá'.
El borrador del texto confirma la intención de la dirigente 'popular' de enmendar algunos puntos de la norma planteada por el Gobierno central. En esta última aparece mencionado el concepto terrorismo, pero no se nombra a la banda terrorista ETA. En el apartado dedicado a los 'Retos del mundo actual' de la asignatura de Historia de España, los alumnos de Bachillerato de toda España tienen que recibir formación en "memoria democrática".
El contenido, de acuerdo al real decreto de Bachillerato del Ejecutivo, incluye "el reconocimiento de las acciones y movimientos en favor de la libertad en la historia contemporánea de España, conciencia de los hechos traumáticos y dolorosos del pasado y del deber de no repetirlos; el reconocimiento, reparación y dignificación de las víctimas de la violencia y del terrorismo en España; las políticas de memoria en España y los lugares de memoria".
En las clases sobre la Transición y la Constitución de 1978, los estudiantes tendrán que identificar "los retos, logros, dificultades y resistencias del fin de la dictadura y el establecimiento de la democracia", así como estudiar "la normalización democrática y la amenaza del terrorismo".
ETA en Bachillerato
Sin embargo, las siglas de ETA no aparecen plasmadas en ninguna de las páginas del currículo de Bachillerato aprobado por el Consejo de Ministros en base a la ley impulsada por la ex ministra Isabel Celaá. Este detalle no pasó desapercibido para la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que, al conocer la propuesta educativa del Gobierno lanzó un comunicado: "La nueva Ley supone un retroceso en lo que a la enseñanza del terrorismo se supone. Siempre ha sido una reivindicación histórica de la AVT que la historia del terrorismo se incluyera en los libros de texto y se explicara en los colegios. De hecho, fue uno de los compromisos que la presidenta Ángeles Pedraza logró del ministro Wert en 2014 y así se plasmó en la LOMCE".
La AVT critica que la LOMCE recogía expresamente en la asignatura de Geografía e Historia el análisis del problema del terrorismo en España (ETA, GRAPO, Terra Lliure, etc)
La LOMCE -recordó la AVT- recogía expresamente en la asignatura de Geografía e Historia el análisis del problema del terrorismo en España (ETA, GRAPO, Terra Lliure, etc), abordando la génesis e historia de las organizaciones terroristas, aparición de los primeros movimientos asociativos en defensa de las víctimas, etc.
"En el nuevo texto se incluye únicamente el estudio del terrorismo como concepto y descontextualizado de los momentos históricos en los que se ha producido, incluyéndose únicamente dos menciones en cuanto a saberes básicos el estudio de Geopolítica y principales conflictos en el presente. Genocidios y crímenes contra la humanidad. Guerras, terrorismo y otras formas de violencia política y, en segundo lugar, la memoria democrática. La guerra, el terrorismo y otras formas de violencia política", denunció la asociación al conocer el decreto.
Ahora, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha querido hacerse eco de los reclamos de la AVT y ha incluido menciones específicas al "terrorismo de ETA" en el currículo de Bachillerato de la CAM, según consta en el borrador del texto al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Prehistoria, Borbones, Austrias...
La asignatura de Historia de España de Bachillerato es la que más añadidos o modificaciones presenta con respecto a la norma del Gobierno. Por un lado, profundiza en etapas históricas anteriores al siglo XIX. Según fuentes de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, el currículo propuesto por el Ministerio que hoy lidera Pilar Alegría "tiene un enfoque contemporáneo, ya que únicamente hace cuatro referencias a procesos y transformaciones anteriores al siglo XIX"
Frente a ello, su propuesta pretende ser continuista con el plan de estudios anterior, incluyendo contenidos políticos, sociales, económicos y culturales de las edades históricas anteriores. "Esto servirá al alumnado para refrescar los conocimientos adquiridos en la ESO y adquirir una estructura mental histórica básica para interiorizar las raíces de nuestro país, comprender su Historia y enmendar la escasez de pensamiento a largo plazo", esgrimen.
Entre los bloques que se han incluido en Historia de Bachillerato de la Comunidad de Madrid destaca el titulado 'De la Prehistoria al reinado de los primeros Borbones'
Entre los bloques que se han incluido destacan 'De la Prehistoria al reinado de los primeros Borbones', 'El siglo XIX español', 'De la crisis del 98 al fin de la dictadura franquista' y 'Transición y democracia en España'. En ellos, el Gobierno de Madrid incluye estudios de la Historia de España, la Hispania romana, Al-Ándalus, la conquista de la Península por los reinos cristianos, el legado judío, los Reyes Católicos, el descubrimiento, exploración y conquista de América, el legado español en América, la importancia de la Transición y la Constitución de 1978, el terrorismo de ETA durante la democracia, la participación en instituciones europeas, etc.
"Partiendo de ese conocimiento del pasado, se busca que el alumno de bachillerato alcance una comprensión significativa del presente y cuente con los instrumentos de análisis y crítica necesarios para enfrentarse a los retos actuales y futuros, siempre desde un conocimiento objetivo de nuestra Historia, alejado de enfoques sesgados y sectarios de la misma", lanzan desde la CAM.
Elimina la "ciudadanía resiliente"
En la misma línea, el Ejecutivo madrileño ha eliminado de la disciplina de Historia numerosos conceptos que sí figuran en el decreto aprobado por el Consejo de Ministros. El motivo radica en que el equipo de Ayuso considera que "implican una carga ideológica muy importante y que no contribuyen a adquirir las competencias que consideramos esenciales de la materia de Historia".
"Desde la Comunidad de Madrid, creemos que es mucho más formativo que los alumnos aprendan la historia de los siglos XVII al XIX, y las monarquías correspondientes, la de los Austrias y la de los Borbones para poder comprender la historia contemporánea que cuestiones más relacionadas con otros ámbitos del currículo donde ya aparecen recogidas como "la emergencia climática" o "la pluralidad identitaria" y las "actitudes esenciales éticas ante el siglo XXI"", señala el Ejecutivo madrileño. Desaparece también de esta materia los conceptos de "ciudadanía resiliente", "identidades múltiples" y "objetivos del del desarrollo sostenible".
Otro de los cambios que buscan 'enmendar' el decreto de Bachillerato del Gobierno central, según Ayuso, es la posibilidad de titular con una asignatura suspensa
En las "grandes cuestiones éticas de nuestro tiempo" planteadas en el decreto del Gobierno central destacan "la desigualdad y la pobreza; la igualdad efectiva de derechos entre hombres y mujeres; la guerra, el terrorismo y otras formas de violencia; los derechos de la infancia; la discriminación y el respeto a las minorías; los problemas sociales y ambientales y los derechos de los animales". La Comunidad de Madrid añade un apartado para "Big Data y la manipulación de la información".
Otro de los cambios que vienen a contratacar la 'ley Celaá' desde Madrid es la titulación de Bachillerato. Según explica el Gobierno de la CAM, el decreto de Bachillerato del Ministerio de Educación ha introducido la novedad de poder titular con una asignatura suspensa, aunque de manera excepcional. El Ejecutivo de Ayuso ya se manifestó totalmente en contra de la medida al considerarla "especialmente grave"
En este contexto, el currículo planteado por la la Comunidad de Madrid ha fijado, ya desde este curso, orientaciones para que los equipos docentes puedan adoptar la mejor decisión posible que, a su juicio, consiste en "considerar que únicamente se han conseguido las competencias y alcanzado los objetivos de Bachillerato cuando se han superado todas las materias". En todo caso, la decisión se adoptaría por el equipo docente por mayoría cualificada de cuatro quintos.
Cervantes y 'El Quijote'
En cuanto a la asignatura de Literatura, no es que el Gobierno central haya eliminado a Cervantes del temario, sino que no lo cita explícitamente como sí hacía la LOMCE. El decreto del Ministerio de Educación obliga a los alumnos de Bachillerato a "leer, interpretar y valorar obras relevantes de la literatura española e hispanoamericana", pero deja a merced de las distintas comunidades autónomas la selección.
Por otro lado, insiste en que "no se trata de acometer una historia de la literatura de pretensiones enciclopédicas, sino de seleccionar un número reducido de obras que serán objeto de lectura guiada y compartida en el aula". "A fin de favorecer la indagación en torno a la evolución del fenómeno literario y a la conexión entre obras, los títulos elegidos irán acompañados de un conjunto de textos que ayuden a entender tanto su contextualización histórica y cultural, como su lugar en la tradición literaria, la historia de sus interpretaciones y el diálogo con otras formas artísticas clásicas y actuales", recoge la norma.
El decreto de Educación dice que "no se trata de acometer una historia de la literatura de pretensiones enciclopédicas, sino de seleccionar un número reducido de obras que serán objeto de lectura guiada y compartida en el aula"
Se trata, según señala el Gobierno, de seleccionar para la lectura guiada y compartida en el aula algunas obras relevantes del patrimonio literario –que ha de incorporar la obra de mujeres escritoras– para mostrar elementos relevantes de la construcción y funcionamiento de la literatura, y de las relaciones que se establecen con otros textos y con los valores ideológicos y estéticos de su contexto de producción, así como de su capacidad de iluminar y explicar nuestro presente.
En la Comunidad de Madrid sí han abogado por mencionar 'El Quijote', 'La Celestina', 'El Lazarillo de Tormes"... "A modo de ejemplo, se podría proponer la siguiente situación de aprendizaje: los alumnos, divididos en grupos de dos o tres, escogen un capítulo de Don Quijote de la Mancha y realizan una presentación visual del mismo, en el que explican a sus compañeros el sentido del fragmento escogido, su relación con los restantes capítulos y su relevancia dentro de la obra", plantean los de Ayuso.
"Ciertos capítulos de la primera parte, como el discurso de la pastora Marcela, el episodio de los galeotes, la novela 'El curioso impertinente' o la historia del cautivo y Zoraida son apropiados para trabajar, además, la reflexión sobre valores como la tolerancia, la libertad y la educación para la paz", indica el currículo de Bachillerato 'a la madrileña'. "Los estudiantes podrían realizar, como conclusión de la actividad, una investigación y posterior reflexión crítica sobre la vigencia de los valores que aparecen en el fragmento en relación con el mundo actual", plasma el Ejecutivo regional.