Los bancos y cajas españoles han seguido cerrando el grifo del crédito este año para todos… menos para los banqueros. Los consejeros de la banca y su alta dirección han obtenido créditos por valor de 435 millones de euros en los últimos 6 años. El 86% de ese crédito lo repartieron las cajas de ahorro que han concedido a sus directivos préstamos por valor de 377 millones de euros.
Las cajas en mayores apuros financieros han sido las más laxas a la hora de abrir líneas de crédito a sus cúpulas. NovaCaixaGalicia ha concedido préstamos por valor 147 millones de euros a sus directivos seguida de CatalunyaCaixa –que concedió 64 millones en préstamos a sus directivos—y la CAM –la tercera más considerada con sus directivos a los que fió por valor de casi 63 millones de euros.
El hecho de que 9 de cada 10 euros prestados a las directivas lo hayan hecho las cajas de ahorro ha levantado la alarma entre los sindicatos que denuncian que se siguen utilizando a las cajas de ahorro para “financiar a élites locales”, según asegura José María Martínez, responsable de banca de Comisiones Obreras.
Los préstamos a los consejeros y alta dirección no sólo fueron más abundantes. También han sido menos exigentes puesto que suelen requerir un tipo de interés menor al de los clientes habituales, según denuncia el sindicato. Se utilizan créditos preferenciales en casos tan sonados como la fianza de Jaume Matas –al que el Banco de Valencia, propiedad de Bancaja, concedió un crédito al 0% de interés—o el de Díaz-Ferrán al que se permitía endeudarse incluso cuando ya estaba en quiebra.
El grifo cerrado para todos los demás
La estrategia de los bancos de rechazar incluso a clientes solventes explica que –según los datos de Analistas Financieros Internacionales—la banca haya retirado de la circulación 30.000 millones de euros en créditos en lo que llevamos de 2011. No se aprueban préstamos, salvo que los clientes sean miembros de la propia entidad.
La denuncia del sindicato coincide significativamente con la que ha planteado la CEOE que acusa la banca española de ser la única que todavía restringe el crédito a sus clientes entre los grandes de la eurozona. Según los datos de la patronal, los préstamos a las empresas volvieron a caer en junio un 2,4% frente al año anterior mientras en la eurozona crecían a un ritmo del 1,5%.