El Parlament ha aprobado este miércoles una nueva ley que permite reducir los impuestos del 55% al 10% a los casinos de cara a la instalación en Tarragona de BCN World, el macrocomplejo de ocio que quiere impulsar el empresario valenciano Enrique Bañuelos. Su tramitación únicamente ha contado con el apoyo de CiU, mientras que ERC, PSC y PPC se han abstenido.
El Pleno ha rechazado las tres enmiendas a la totalidad de la ley sobre centros recreativos turísticos presentadas por ICV-EUiA, CUP y Ciutadans, por lo que proseguirá su trámite en comisión.
El consejero de economía, Andreu Mas-Colell, ha justificado el proyecto de ley para encajar el macrocomplejo de casinos y hoteles BCN World como una oportunidad para competir en este ámbito con los grandes destinos mundiales consolidados. "Es una oportunidad de combinar el turismo que ya tenemos, el familiar y estacional, con el turismo de negocio, que es una actividad creciente con valor añadido y competir así con destinos mundiales consolidados", ha defendido Mas-Colell, que se ha quedado solo en la defensa del proyecto.
Mas-Colell ha comparado las críticas que recibe este proyecto con las que tuvo Port Aventura cuando se instauró. "Había muchas dudas sobre los inversores y se decía que cambiaría el modelo de turismo, pero al final se ha convertido en un referente internacional de turismo familiar", ha aseverado.
Críticas al proyecto de ley
El proyecto de ley ha recibido duras críticas por parte de otros grupos parlamentarios y todos, excepto ERC, han coincidido en criticar la voluntad del Govern de comparar Cataluña con ciudades como Singapur. "Se ponen el traje de 'croupier' para hacerle un traje a medida a unos inversores especulativos", ha criticado Jordi Cañas (Ciutadans), que ha acusado a la Generalitat de jugar "a la ruleta rusa" con el futuro de los ciudadanos.
Tanto la CUP como ICV-EUiA han cuestionado el modelo de inversión que pretende hacer el Govern y las consecuencias medioambientales que puede tener el proyecto, y David Fernández (CUP) ha avisado de que "quien no juega al póquer no pierde".
Por parte de ERC, Pere Aragonés ha considerado que se deben evaluar los costes y beneficios de este proyecto y que, si bien es cierto que en la zona de Tarragona hay un desempleo "mayor que la media de Cataluña, la experiencia nos dice que proyectos de este tipo tienen dificultades".
El diputado del PSC Xavier Sabaté ha lamentado que el Govern "no se haya pronunciado en contra de las ludopatías", mientras que Rafael Luna (PP) ha asegurado que a CiU "aún le pica" Eurovegas, proyecto similar que finalmente se instalará en Madrid.