En 2030 habrá tres millones de casos nuevos de cáncer en la Unión Europea, 330.000 de ellos en España. Así es el pronóstico que se augura para el próximo lustro, aunque a la par de un incremento de las enfermedades de esta índole, la supervivencia crece de manera progresiva y alcanza, en este momento, el 67% a los cinco años. Unos pronósticos que dejan entrever que la guerra contra el cáncer la está ganando la medicina y los avances tecnológicos que permiten a los médicos ser cada vez más precisos con sus diagnósticos.
En 2022, concretamente, aparecieron 290.175 casos nuevos, según cifras de la Asociación Española contra el Cáncer. Supusieron un 1,34 más respecto al año anterior. El tipo más común tanto en hombres como en mujeres fue el de colon y recto.
Según el informe 'Impacto económico y social del Cáncer en España', realizado por la consultora Oliver Wyman para la AECC, con datos de 2018, de los 19.300 millones de euros que cuesta el cáncer a España, el 45 por ciento lo asumen las familias, situándose el 40 por ciento de la incidencia en la población en edad laboral. Además, se estima que en todo el proceso oncológico una familia se gasta en torno a los 90.000 euros.
La UE, de la mano de Eurostat, ha querido dar voz a una patología tabú y que relaciona directamente los tumores con el ambiente laboral: el cáncer ocupacional. Tal y como indica la entidad europea, es el término "que se le da a los cánceres causados por la exposición a factores cancerígenos en el entorno laboral, generalmente debido a una exposición prolongada". Para hacernos una idea de la magnitud del asunto, un alto porcentaje de los casos se presentan varios años después de cuando se tuvo lugar la exposición, llegando a dar indicios más de 40 años después.
Las estadísticas de la Unión Europea: el cáncer ocupacional desciende en los dos últimos años
"Entre 2013 y 2021, se reconocieron oficialmente un total de 33.712 casos de cánceres profesionales en la UE. Sin embargo, las cifras de 2020 (3.093) y 2021 (3.258) fueron inferiores al promedio de 2013-2019 (3.909 casos por año), debido al posible impacto de la pandemia de COVID-19 en los servicios públicos generales y los sistemas de salud", explica Eurostat.
Entrando de lleno en los datos que ofrece la entidad de la UE, la realidad es que los casos que se han notificado de cáncer derivado por el ambiente laboral son ínfimos si se comparan a nivel general, pero sigue siendo una de las asignaturas pendientes tanto de las autoridades locales, como de las autoridades sanitarias.
Como era de esperar, el estudio revela que los tipos más comunes son el de pulmón, el mesotelioma (un tipo relacionado con la exposición al amianto, que se desarrolla en la fina capa de tejido que recubre muchos de los órganos internos, conocida como mesotelio) y de vejiga.
Tal y como explica la UE, las neoplasias malignas de bronquios y pulmón tuvieron el mayor número de casos, llegando a rozar los casi 14.000 casos durante el periodo transcurrido de 2013 a 2021. "Con un número ligeramente menor de casos estuvo el mesotelioma, con 13.530 casos, lo que eleva estos dos tipos a un total combinado de aproximadamente el 80% de todos los nuevos casos notificados durante este período", expone la entidad.
En tercer lugar, aunque todavía importante, se ubicaron los casos de neoplasia maligna de la vejiga, con 2.416 casos nuevos notificados en el mismo período, según los datos oficiales de la Unión Europea. Una realidad en la sombra que deja entrever que las personas que se exponen a ambientes laborales adversos, tienen un impacto directo en su salud tanto a corto plazo, como a largo plazo, con el cáncer como máxima expresión.