España

Un testigo tumba la coartada de Rato sobre su excuñado sólo dos horas antes de que declarase ante el juez

Carlos Stilianopoulos, alto directivo de Caja Madrid y Bankia, ratifica ante el magistrado la declaración que hizo ante la Guardia Civil en marzo en la que señaló al ex vicepresidente del Gobierno como único responsable de la contratación y de los aumentos de sueldo del hermano de su exmujer. Poco después, el político insistía en que fue ajeno a aquella decisiones.

  • Rodrigo Rato, a su llegada este jueves a los Juzgados de Plaza de Castilla.

Los argumentos que Rodrigo Rato ha dado este jueves para justificar la contratación por parte de Caja Madrid bajo su presidencia de su excuñado Santiago Alarcó y su secretaria Teresa Arellano se habían comenzado a tambalear unas horas antes de que hubiese comparecido ante el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal. A las once de la mañana, dos horas antes de las declaraciones del ex vicepresidente del Gobierno y de los otros dos imputados en esta pieza del ‘caso Rato’, entraba en el despacho del magistrado de Plaza de Castilla como testigo un antiguo alto directivo de la entidad financiera, Carlos Stilianopoulos Ridruejo. El que fuera director Financiero de la entidad, primero, y director de Banca Mayorista después, hasta su salida del banco en marzo de 2013, ratificó lo que ya había afirmado ante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil el pasado mes de marzo, cuando aseguró que la persona que había decidido la contratación de Santiago Alarcó había sido el propio Rato, y que, de hecho, también él había determinado los emolumentos que debía percibir, y que se multiplicaron por cuatro en sólo 21 meses hasta alcanzar los 480.000 euros anuales. Un informe del Instituto armado de mayo, poco antes de que el juez Serrano-Arnal decidiera abrir una pieza separada para investigar estos contratos, ya calificaba el testimonio de Stilianopoulos como "de suma relevancia".

Carlos Stilianopoulos, exdirectivo de Caja Madrid, confirmó al juez su declaración de marzo ante la UCO en la que señaló a Rato como artifice de la contratación de su excuñado

Este jueves, Rato ha asegurado al juez Serrano-Arnal que la incorporación de Alarcó a Caja Madrid como asesor "fue muy beneficiosa para la entidad, particularmente en temas como la liquidez y el manejo del balance, ya que la Caja [Madrid] carecía entonces de profesionales con su experiencia internacional", según detalló al termino de la misma a la agencia EFE. En este sentido, recalcó que su cuñado era "un profesional de larga y reconocida trayectoria en mercados internacionales, que trabajó eficazmente con los equipos de la Caja en un momento de cambio histórico de las condiciones financieras europeas y españolas". En su intento de desmarcarse de la decisión de su ‘fichaje’, el político alegó que el mismo se había decidido por el Comité de Medios de la entidad, en el que recalcó que él no participó "jamás". Algo similar aseguró sobre el elevado salario del hermano de su exmujer, que fue revisado dos veces en menos de dos años: los incrementos los decidió el mismo órgano interno de la entidad, al que no se dirigió en ningún momento para este tema. El propio Alarcó, que también declaró este jueves, dio una versión similar y añadió que la subida de su retribución estaba plenamente justificada porque cuando comenzó a trabajar para Caja Madrid sólo asesoraba a un comité del mismo y, tras la fusión de las cajas que dio lugar a Bankia empezó a hacerlos con varios y con algunos consejeros.

Sin embargo, sólo unas horas antes, Stilianopoulos había desmontado gran parte de estas afirmaciónes. Siempre según fuentes jurídicas conocedoras del contenido de esta comparecencia, el entonces directivo de la entidad señaló que la decisión de contratar a Alarcó fue tomada por Rodrigo Rato y que también éste dio instrucciones sobre su retribución y los sucesivos incrementos. En este sentido, añadió que le había sorprendido la última subida, que le doblaba el sueldo hasta los 480.000 euros, ya que había pasado poco tiempo, apenas cuatro meses, desde la anterior. No obstante, el alto directivo de la entidad también señaló que las funciones del excuñado de Rato se incrementó de manera significativa tras la fusión y que el tipo de trabajo que realizaba era muy cotizado en el sector.

La declaración del 9 de marzo

De este modo, Stilianopoulos ratificaba de manera íntegra la declaración que hizo el pasado 9 de marzo en el cuartel de la Guardia Civil en Tres Cantos (Madrid). Entonces, también señaló a los investigadores que la decisión de contratar a Alarcó “fue tomada por la presidencia, es decir, por Rodrigo Rato Figaredo”, para asesorar al Comité de Activos y Pasivos del que él formaba parte y que se dedica a valorar los riesgos a los que se enfrenta la entidad. “Rato me comentó que necesitaba un asesor para los mercados globales y propuso a Santiago Alarcó […] La propuesta se fundamentó en que el Comité de Activos y Pasivos necesitaba el asesoramiento de una persona con el perfil de Santiago Alarcó, por el conocimiento que tenía del mercado internacional. Dicha fundamentación me la comentó Rodrigo Rato y yo me limité a hacer lo que él me dijo”, consta en su declaración. Fue él, de hecho, quien redactó la propuesta remitida al Comité de Medios, que entonces presidía Ildefonso Sánchez Barcoj, para que diese el visto bueno a la contratación.

Este jueves, el ex vicepresidente del Gobierno volvió a desmarcarse del 'fichaje' del hermano de su exmujer y responsabilizó a Comité de Medios de Caja Madrid del mismo 

Caja Madrid realizó así a Alarcó un contrato de arrendamiento de servicios como asesor el 28 de mayo de 2010, coincidiendo con la presidencia de Rato (la asumió en enero de 2010 y en diciembre de ese mismo año se hace cargo de la presidencia de Bankia), a razón de 120.000 euros anuales o 10.000 euros al mes, IVA no incluido. El 24 de octubre de 2011, apenas un año y medio después de firmar el contrato, cuando Caja Madrid ya se había integrado en Bankia, el contrato fue prorrogado hasta el 30 de septiembre de 2012, fijándose unas retribuciones que doblaban a las del anterior acuerdo, es decir, 240.000 euros anuales, a razón de 20.000 al mes, con efecto retroactivo desde enero de ese año. Stilianopoulos señaló entonces en su declaración ante los agentes de la Guardia Civil que Rato justifico que se le doblase el salario "porque le estaba ayudando en otros asuntos", y manifestó que no le sorprendió que fuera el propio Rato quien le propusiera el aumento de sueldo "porque Santiago Alarcó respondía directamente ante él".

Posteriormente, con fecha 21 de febrero de 2012, apenas cuatro meses después de la anterior prórroga contractual y a cinco meses del vencimiento del mismo, se volvieron a revisar las condiciones del acuerdo para fijar unos emolumentos de 480.000 euros anuales y 40.000 euros al mes. Rato había cuadruplicado el salario a su excuñado en 21 meses. Los agentes de la UCO preguntaron a Stilianopoulos si estos aumentos retributivos respondían a una práctica habitual en la entidad o se correspondían con el rendimiento laboral que Alarcó estaba demostrando, a lo que el ejecutivo de Bankia respondió que si bien presentaba un perfil de alto nivel y había asesorado en algunos temas adicionales a aquellos por los que había sido contratado, "no tiene lógica comercial que a un empleado se le doble el sueldo en dos ocasiones en tan poco tiempo", un sueldo que, además "era muy elevado para una sola persona y es algo que generó extrañeza". El 7 de mayo de 2012 Rodrigo Rato abandonó la presidencia de Bankia y veintidós días después, el 20 de mayo, Bankia le comunicó a Santiago Alarcó el fin de su relación contractual.

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