Santiago Alarcó, radicado desde hace unos años en Londres y sin cargos en empresas españolas en los últimos cuatro ejercicios, acaba de registrar una sociedad de inversión en Madrid, un movimiento que se produce unos meses después de que su nombre aparezca en el sumario del ‘caso Rato’ por el contrato de asesoramiento que le unió a la entidad durante dos años, cuando Rodrigo Rato era su presidente.