El fiscal Luzón soltó ayer toda su artillería contra Blesa, Rato y los otros 63 acusados por las tarjetas 'black'. Les tildó de "depredadores" que perpetraron maniobras de "pillaje y rapiña". Trató de dejar en evidencia a sus abogados y dijo que fueron consejeros "poco profesionales" muy bien pagados.

Falta poco más de un mes para las elecciones que decidirán los gobiernos de 13 comunidades y más de 8.000 ayuntamientos y el Gobierno está dispuesto a que el PP concurra a ellas sin la mancha de no haber sido implacable en la lucha contra la corrupción. Mariano Rajoy y su ministro de Hacienda han decidido dar a la Policía y a la Agencia Tributaria “toda la libertad” para que este ciclo electoral no interfiera en su trabajo, convencidos de que el ciudadano sabrá apreciar, al final, su compromiso, después de la mácula dejada por el ‘caso Bárcenas’.

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido también el bloqueo de sus cuentas corrientes, las de sus empresas y varias personas de su entorno. Con los registros también se perseguía que no destruyera documentación clave para aclarar el origen de su fortuna, ya que el que fuera vicepresidente del Gobierno de Aznar ya había comenzado a desmantelar su trama societaria vinculada dos paraísos fiscales: Gibraltar y las Islas Vírgenes. 

Antonio Serrano-Arnal, conocido por haber dirigido la 'Operación Puerto' contra el dopaje en el deporte, asume la instrucción del caso contra el exvicepresidente, acusado de fraude fiscal, tráfico de divisas, blanqueo de dinero y alzamiento de bienes. Tras analizar los documentos incautados en el piso y el despacho del antiguo dirigente del PP, el juez debe llamarlo a declarar y decidir, o no, su ingreso en prisión.