El Hospital Universitario de Toledo ha logrado la autocertificación de su equipo PROA, sumándose a otros equipos en la región de Castilla-La Mancha. Este avance forma parte del compromiso del Gobierno regional con el Plan de Salud Horizonte 2025, que busca mejorar el uso de antibióticos y reducir la aparición de resistencias. La resistencia a los antimicrobianos representa una amenaza significativa para la salud pública, ejerciendo presión sobre los sistemas sanitarios. En Europa, el 20% de las infecciones bacterianas son resistentes a los antibióticos, lo que subraya la importancia de estos esfuerzos.
¿Cómo se combate la resistencia antimicrobiana?
Se prevé que, si no se toman medidas adecuadas, en 35 años las infecciones multirresistentes podrían causar 390.000 muertes anuales en Europa, 40.000 de ellas en España. Además, se estima una pérdida de 1,8 años en la esperanza de vida global. El consumo inadecuado de antibióticos es una de las principales causas de esta problemática, y se proyecta que para 2050 podría convertirse en la principal causa de muerte, superando al cáncer. Ante este panorama, la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha enfatiza la necesidad de pasar de la teoría a la ejecución de acciones concretas. Para cambiar el rumbo de la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, es crucial aunar esfuerzos en la prevención y el control de infecciones, así como en el uso prudente de los antibióticos.
Los Programas de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA) son una pieza clave en esta estrategia. En Castilla-La Mancha, se han creado equipos PROA tanto en el ámbito hospitalario como en Atención Primaria, con el objetivo de avanzar en la acción y ejecución de medidas para contener la resistencia a los antimicrobianos.
El PRAN-CLM salud humana se centra en potenciar estos programas, trabajando en red para cumplir con los estándares nacionales de autocertificación y certificación. En el ámbito hospitalario, tres equipos PROA ya han logrado la autocertificación. El Hospital Universitario La Mancha Centro de Alcázar de San Juan fue el primero en autocertificarse a nivel nacional, seguido por el Hospital General Universitario de Ciudad Real y, más recientemente, el Hospital Universitario de Toledo. En el ámbito comunitario, la Gerencia de Atención Integrada de Guadalajara lideró el proceso.
La importancia de la autocertificación en los equipos PROA
La autocertificación de los equipos PROA implica cumplir con una serie de requisitos y someterse a una revisión exhaustiva de procesos y procedimientos. El objetivo es garantizar las mejores prácticas en la optimización del uso de antimicrobianos, buscando la excelencia y mejorando la comunicación entre profesionales. Esto contribuye a incrementar la calidad, efectividad y seguridad en los resultados clínicos para los pacientes. El compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha es claro: apoyar a los equipos PROA para que obtengan el reconocimiento que merecen en su lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.
El proceso de autocertificación es un paso fundamental para los equipos PROA, que trabajan con miras a la certificación nacional. Sus objetivos incluyen reducir el consumo de antibióticos, optimizar su selección, garantizar resultados clínicos óptimos, minimizar efectos adversos, controlar la aparición de resistencias y fomentar el uso prudente de estos medicamentos. La consecución de la autocertificación representa un reconocimiento al esfuerzo, trabajo y dedicación de estos equipos en la región.
Así, Castilla-La Mancha se posiciona como una región comprometida con la salud pública y la optimización de recursos sanitarios en beneficio de sus ciudadanos.
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