El expresidente del Gobierno José María Aznar ha manifestado este lunes que el Estado de derecho debe reaccionar "con eficacia y de manera proporcionada a la gravedad del desafío" que supone la consulta soberanista catalana, y ha prestado su apoyo al Ejecutivo central frente a esta pretensión "inconstitucional". Aznar ha hecho estas declaraciones en el marco del VIII Seminario Luis Portero de Derechos Humanos, en el que ha participado en Granada junto al exmagistrado del Tribunal Europeo de Derechos Humanos Javier Borrego con la conferencia "Por un final de ETA sin impunidad: la sentencia de Estrasburgo y sus efectos".
"España no se va a romper", ha aseverado durante su intervención el expresidente del Gobierno, para quien el Ejecutivo debe contar con "el apoyo de todos" frente a esta pretensión "disgregadora, antidemocrática e inconstitucional", un apoyo que, por su parte, ha querido "afirmar con claridad". Y ello porque "en lo que significa de ruptura social y política", es el liderazgo democrático, a su juicio, el que debe ofrecer "impulso, integrar y articular voluntades, revertir la espiral del silencio" y apoyar la "expresión plural" de la sociedad catalana.
Para el expresidente del Gobierno, la consulta soberanista, a la que se ha referido sin citarla expresamente, es una "estrategia de destrucción", distinta a la del terrorismo, que también puso a prueba el pacto de convivencia de la Constitución, pero "frontal e ilegal". Y ello porque "no impugna solo las reglas básicas de la organización territorial del Estado", sino porque aspira a "destruir una historia vivida en común" y porque "celebra el desgarro y se recrea en el desastre como propuesta de futuro".
Aznar ha apelado a estar "detrás de las instituciones" porque no está en juego, ha dicho, un proyecto político partidista, sino "la integridad de la nación y su continuidad histórica y democrática". De las "muy preocupantes" fisuras que acusa a su juicio la sociedad catalana deberán responder "los que la han lanzado por esta pendiente al final de la cual solo está el fracaso", un fracaso al que Cataluña, ha incidido, "no merece ser arrastrada por el dogmatismo y la obcecación de políticos cegados por el extremismo, la debilidad y el sectarismo incívico".
"Hay que decir que Cataluña nos importa. Nos importa por los que se empeñan en ser el problema", pero sobre todo, ha dicho Aznar, por aquellos que, en Cataluña, "quieren a Cataluña como parte y parte importante de la solución a lo que juntos tenemos que resolver". Por ello, asegura que "se equivocan" los que esperan que su "separatismo" encuentre "separadores que lo alimenten", y los que creen que su "voluntad de romper" provoca el "desestimiento" de los que quieren integrar. Aznar ha afirmado que los españoles han sabido estar a la altura de los desafíos, y por ello ha confiado en la capacidad y voluntad para "seguir conviviendo".
Ha criticado que sean las fuerzas a la que la Constitución extendió su "voluntad integradora", las que apuestan por acabar con ella apelando a motivos "banales", a "fabricaciones históricas vergonzosas" y a la "manipulación sentimental".