El separatismo catalán nunca ha mostrado reparos en sumar a los menores a su causa. En el recuerdo está, por ejemplo, el coro infantil que actuó en la gala de los premios del cine catalán de 2018 con una canción paródica que negaba el adoctrinamiento en las aulas —y que, para muchos, no hizo otra cosa que reafirmarlo—. Esta instrumentalización de la infancia, sin embargo, no terminó con el 'procés'. Quien lo dude, no tiene más que escuchar la entrevista que le hicieron recientemente a una niña de corta edad en Catalunya Ràdio. En ella, la pequeña se embarcaba en un alegato a favor de expresarse siempre en catalán sin importar la lengua del interlocutor, una de las últimas fijaciones del nacionalismo.
"Yo siempre mantengo el catalán, Hemos de mantener nuestra lengua, porque si no, ¿quién lo hará?", proclama la niña. Previamente, había relatado que un alumno de su clase se dirigió en español a una compañera, pese a que ésta última entendía el catalán. "Yo nunca lo hago [pasarse al español]", aclara la entrevistada. A continuación —e instada por el presentador, Kilian Cebrià— la menor mira a cámara y sentencia: "Mantened el catalán. Es nuestra lengua y es muy bonita". A lo que el conductor responde: "Muy bien. Ha quedado clarísimo". Cabe decir que el programa en el que se emitió, 'Sense Fronteres', tiene como premisa la "defensa del catalán".
El vídeo de la intervención —no disponible en la web de Catalunya Ràdio— fue compartido poco después en la cuenta de X de Mantic el català (Mantengo el catalán), una asociación que aboga por el monolingüismo en catalán. "Los pequeños de la casa también son 'mantenedores'. Hurra por todos ellos y en especial por la pequeña 'mantenedora", comentaba el colectivo en el 'post'. Y recomendaba: "Eduquemos a los niños con el hábito de mantener el catalán y tendremos unos cimientos indestructibles". El clip circuló con profusión en el orbe secesionista y, en el momento de elaboración de esta pieza, había alcanzado cerca de 185.000 reproducciones.
Otro ejemplo en el que el nacionalismo involucró a un menor en la querella lingüística tuvo lugar a principios de mes. En esta ocasión, la entidad Famílies pel Català, volcada en la exclusión del castellano como lengua vehicular en la escuela, hizo pública la carta de un padre preocupado por su hijo de seis años. En la misiva, dirigida a la tutora y al colegio del pequeño, el progenitor cuenta que su hijo se despertó llorando porque no podía hablar catalán con todos los niños. Y para paliar la situación, exige al centro que ayude a su "hijo a identificar a los niños catalanoparlantes del aula" para "sentarlos juntos". Asimismo, propone que los alumnos se dirijan siempre en catalán a "docentes y monitores". La directora respondió que tomaban nota de las propuestas para "incorporarlas" junto a otras que ya aplicaban.
Como se ha visto, a los actuales defensores del nacionalismo lingüístico no les basta con que la lengua vehicular de la Administración y la Educación en Cataluña sea el catalán. Demandan, además, que los ciudadanos catalanohablantes puedan vivir "plenamente en catalán". Esto es, sin verse obligados a convivir con el castellano ni utilizarlo nunca. En este sentido, la entidad antes mencionada, Mantic el Català lanzó en abril de 2022 el reto de hablar exclusivamente en catalán —fuesen cuales fuesen las circunstancias— durante 21 días. Es el tiempo que, según los expertos, se tarda en consolidar un hábito. La polémica iniciativa fue retomada un año más tarde por la Generalitat, que la promovió en distintas localidades gerundenses como Salt, Figueras o Blanes. Y recomendando, una vez terminada la campaña, "mantenerla el resto del año".
