A un mes del congreso de noviembre, la guerra intestina en ERC obliga a los suyos posicionarse. Tras unos días en que el cónclave de los neoconvergentes ha eclipsado el enfrentamiento entre las dos candidaturas principales —la 'junquerista' Militancia Decidim' y la rovirista 'Nova Esquerra Nacional'— a cuenta de la estructura b dedicada a la guerra sucia, algunos evidencian la ventaja de Oriol Junqueras sobre su rival, el exalcalde de Vilassar de Mar Xavier Godàs. Y ello a pesar de las duras acusaciones lanzadas contra el 'exvicepresident' catalán por parte voces tan conocidas como la del exlíder barcelonés Ernest Maragall, que le reprochó haber fabricado él mismo el monigote con su rostro colgado de un puente.
Y es que Junqueras ha logrado recabar el respaldo de una federación tan relevante en la formación separatista como la barcelonesa. Allí, el expresidente del partido cuenta ahora mismo con la adhesión a su candidatura de la presidenta de la federación regional de Barcelona Eva Baró y de la otra mujer fuerte en la Ciudad Condal, la exsecretaria general de Educación de la Generalitat Patricia Gomà. Se da la circunstancia que ambas representaban hasta ahora a facciones rivales: Baró respaldaba a Junqueras y Gomà, al sector crítico. Finalmente, han superado sus diferencias y apoyarán la candidatura 'junquerista'. De momento, la 'exconsellera' 'rovirista' Ester Capella —de la que Gomà fue 'mano derecha'— no ha emitido ninguna opinión sobre dicho viraje.
La ascendencia de Junqueras sobre ERC en Barcelona no termina ahí. No en vano, la aspirante por parte de Militancia Decidim a la secretaria general de la formación, Elisanda Alamany, es, como es sabido, la líder de Esquerra en el Ayuntamiento de Barcelona. Ésta, procedente de los 'comunes', rompió con la formación de izquierda catalanista en 2019 para pasarse a las filas de los republicanos. Y, curiosamente, lo hizo para convertirse en la número dos de uno de los ahora más acérrimos detractores de Junqueras, el mentado Ernest Maragall.
La delantera de Junqueras también queda patente en el hecho de que cuenta con el favor de la militancia —de ahí que haya nombrado a su candidatura Militancia Decidim—. Así, 2.000 afiliados, según fuentes del partido, se han comprometido a avalar al 'exvicepresident', lo que representa alrededor del 30% de la militancia de ERC —compuesta por unas 8.200 personas—. Un apego popular que Junqueras también exhibió al reunir a 1.500 personas en el acto de lanzamiento de su candidatura el pasado 21 de septiembre a los pies de Montserrat. En cualquier caso, el 15 de noviembre, fecha límite para reunir los 400 avales necesarios para presentarse a las primarias, Junqueras comprobará si el 'cheque' que le ha entregado la militancia tiene fondos.