Tras el amago de dimisión del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha quedado en papel mojado tras su intervención este lunes donde hizo un llamamiento colectivo a la "limpieza" para la renovación democrática, el bloque separatista ya ha cerrado filas ante la intromisión directa del líder del Ejecutivo en la campaña catalana. Este lunes por la tarde Pere Aragonés criticó duramente al presidente del Gobierno de influir de manera electoral con su anuncio, entrevista en RTVE y también de manipular preguntas del CIS para beneficiar a los socialistas. Junts, por su parte, ha respondido a la estrategia de Sánchez diciendo que había cometido una "grave irresponsabilidad" al utilizar las "emociones" para hacer "táctica electoral".
El presidente del Gobierno ha dado un giro de guión narrativo con su silencio hecho público para captar la atención de la opinión pública para, luego, hablar del fango que coloniza "impunemente la vida política, la vida pública" y la "contaminación de prácticas tóxicas inimaginables hace apenas unos años". Ha apelado "a la conciencia colectiva de la sociedad española" para revertir la situación afirmando que seguirá en el cargo para llevar adelante ese cometido con más fuerza. Un hito sin duda sorprendente que ha mediatizado su figura de nuevo en plena campaña electoral, obligando a los actores del tablero catalán a posicionarse y a ahondar en su ofensiva contra los socialistas al convertir el 12-M en un plebiscito en clave nacional.
Los discursos y acciones de campaña de Junts y ERC ya no se presentan solo como un 'cara a cara' entre Puigdemont e Illa o Aragonés e Illa sino que la sombra alargada de Moncloa deja tocada la autonomía del dirigente socialista. ERC ya está pidiendo a la JEC que compense a los partidos de la campaña de las catalanas tras la entrevista en RTVE del presidente del Gobierno, que PP y Cs también han llevado a la Junta Electoral.
Junts y ERC se erigen como las auténticas víctimas en campaña
Los republicanos mantendrán el discurso de la "cortina de humo" y la "jugada maestra" de Sánchez con este relato de 'que viene la ultraderecha' bajo el pretexto de haber sido ellos los que han padecido persecución con el espionaje, por ejemplo, de Pegasus. Y no solo. Pedirán hechos concretos tras la escenificación de Sánchez, como pide Sumar, que pasa por la crónica renovación pendiente del CGPJ, seguir reformando el Código Penal, derogar la 'Ley Mordaza', modificar la Ley de Secretos Oficiales y propuestas de avance social. Esa ha sido la línea de su acto de campaña este lunes a última hora en Girona, donde Aragonés, junto a Marta Rovira en diferido, ha criticado el "circo servido por Pedro Sánchez" para evitar hablar de la corrupción del caso Koldo o de la carencia de proyectos de Salvador Illa. "El único proyecto que tiene Salvador Illa para Cataluña se llama Pedro Sánchez", ha reiterado durante el acto de campaña que se celebró en el Palau Firal de Girona.
A nivel autonómico, los comunes también han incluido las tentativas de Sánchez en su discurso de campaña, siendo el músculo de Sumar en Cataluña, haciendo presión para "pasar a la ofensiva", como ha expresado Jessica Albiach con la renovación del CGPJ y la 'Ley Mordaza'. Un horizonte que solo alcanzará el PSOE, espeta la líder 'morada' en Cataluña, con el apoyo de Sumar y los comunes.
Por su parte, el secretario general de Junts ha llevado la batuta en pleno acto de campaña en Argelers con la ausencia de Puigdemont por el fallecimiento de su madre. Ha ha vuelto a cargar contra la estrategia de Sánchez: "Los socialistas se han acordado de la regeneración democrática solo ahora que hay elecciones en Cataluña y ¿ahora nos piden empatía? cuando nosotros entramos en prisión, los socialistas nos giraron la espalda a nuestros familiares que estaban en el Parlamento. Donde estaba su empatía", ha expresado.