Salvador Illa ha reiterado en varias ocasiones en el Parlament que los acuerdos con ERC se cumplirían en "tiempo y forma". En consonancia con ello, el Gobierno y la Generalitat han acordado que en febrero se reactiven las comisiones bilaterales entre ambos Ejecutivos para abordar la llamada "financiación singular" de Cataluña, las infraestructuras y los traspasos pendientes pactados con las fuerzas secesionistas. En concreto, según han acordado el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torrres, y el 'conseller' de Presidencia, Albert Dalmau, se han fijado las reuniones de la Comisión bilateral, de la Comisión de Traspasos, la de Infraestructuras y la de Asuntos Económicos y Fiscales —en la que se negociará el controvertido cupo catalán—.
El anuncio tiene lugar después de la Comisión Bilateral llevase más de dos años sin celebrarse —y ello a pesar de que, sobre el papel, debía tener lugar dos veces al año— y horas antes de que el Congreso aborde la moción de confianza exigida por Junts, que el Ejecutivo tiene previsto no tramitar pese a las presiones de los neoconvergentes. Y es notorio que el cupo, pese a haber sido pactado con ERC, representa una cesión largamente acariciada por el nacionalismo catalan en su conjunto.
En este sentido, el 'conseller' Dalmau, con la reactivación de las comisiones se abre una nueva etapa de colaboración y cooperación" entre ambas administraciones para llegar a acuerdos que "honran los pactos de investidura" alcanzados entre el Govern de Illa, ERC y los comunes. Asimismo, ha confirmado que se abordará el concierto económico catalán, del que ha resaltado que "mejorará la financiación de los servicios públicos" de la comunidad. De su parte, el ministro Torres ha destacado que está trabajando junto a otros Ministerios para llevar a estas comisiones el "máximo de los traspasos posibles".
pauloblanc
15/01/2025 17:51
La fragilidad del Gobierno de España, cuya investidura se fraguó desde unos apoyos que no fueron fruto de un consenso, sino del interés de ocupar el poder a cualquier precio y de repartir 'mercancías', hace que Sánchez esté permanentemente sometido, en cualquier ámbito, actuación o situación, al chantaje de sus hipotéticos ‘socios’; que aprovechan su debilidad y ansia por permanecer en el poder como principal oportunidad para obtener cuanto quieran de él. En este caso y ante un momento coyuntural de necesidad de apoyos (moción de confianza, presupuestos, etc.), saben perfectamente en JXC que, por supuesto, el actual inquilino de la Moncloa, que es muy mentiroso y muy poco fiable, es la mejor opción que tienen, quizás la única, para poder seguir medrando y obteniendo los privilegios que les interesan: aunque sea a costa de desmantelar parcialmente el estado de derecho y de retorcer normas, protocolos y leyes de nuestro ordenamiento constitucional. Lo conocen bien y saben perfectamente que Sánchez pagará tarde o temprano el precio que precise para mantenerse en el poder: tacita a tacita. La democracia española está en serio peligro, sólo el pueblo puede salvarla. ¡Sin Revolución no hay Solución!