El caucho reciclado que se utiliza en varios parques infantiles y espacios deportivos contiene componentes tóxicos. Así lo ha confirmado una investigación para el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) -que forma parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)-. Vozpópuli ha hablado con Ethel Eljarrat, directora del IDAEA y una de las encargas del estudio junto a Teresa Moreno.
"Mi grupo de investigación se centra en evaluar cuál es el impacto de compuestos químicos a los que estamos expuestos en diferentes actividades de nuestro día a día y que son tóxicos para la salud", explica Eljarrat. Se dedican a observar la evolución en el tiempo de estos compuestos para corroborar que los niveles están disminuyendo.
Sin embargo, este decrecimiento es "mucho más lento de lo que debería". El grupo de investigación en el que trabaja la directora del IDAEA apunta a la "economía circular" y el reciclaje, en cierto sentido, como causa. "Estamos reciclando materiales que contienen esos compuestos, pero que al reciclarlos los volvemos a introducir otra vez en el círculo", de tal manera que "vuelven a parar al medio ambiente y volvemos a estar expuestos a ellos".
De ahí nació el interés por estudiar el caucho reciclado utilizado en los parques infantiles y espacios deportivos, como campos de fútbol o pistas de atletismo. "Sabemos que para construir los neumáticos se utilizan algunos de estos compuestos que probablemente cuando el neumático se recicla también van a estar presentes", comenta Ethel Eljarrat.
La investigadora quiere aclarar que ellos trabajan la "toxicidad crónica", es decir, la exposición "a una sustancia química en cantidades muy pequeñas cada día". Esto significa que, por ejemplo, "por tocar un caucho no te va a pasar nada". No obstante, Ethel Eljarrat señala que, aunque la exposición sea mínima, "el hecho de estar expuesto cada día de tu vida, puede, a la larga, provocarnos daños en la salud".
Para llevar a cabo la investigación, el Ayuntamiento de Barcelona -institución con la que Teresa Moreno ha trabajado en otros proyectos- les proporcionó algunas muestras de los materiales utilizados para construir algunos parques infantiles en la Ciudad Condal. Ermajal explica que se trata de "compuestos que la legislación actual permite utilizarlos", por lo que con su estudio no pretenden decir "que ningún fabricante esté incumpliendo la normativa".
"En nuestras investigaciones vamos un paso más allá de la normativa", apunta la directora del IDAEA a Vozpópuli. "Hay infinidad de compuestos que se utilizan y que, a día de hoy, todavía no hay legislación sobre ellos", señala, indicando que estudian estos elementos cuando "empiezan a haber evidencias de que pueden llegar a ser tóxicos". Y esto es lo que han encontrado no solo en el neumático reciclado, sino en el caucho sintético también.
En los parques infantiles suelen utilizarse diferentes materiales: en la capa inferior se sitúa el neumático reciclado y por encima se coloca el caucho sintético con resina. En este último también hay presencia de estos componentes tóxicos, y al mezclarse con la resina, está también los adquiere, por lo que "da mayores niveles".
Además, hay colores que influyen en la química de los oligoelementos debido a los metales que incluyen algunos de los colorantes, lo que implica también una mayor toxicidad. No obstante, el neumático reciclado concentra más toxicidad.
El objetivo de Teresa Moreno y Ethel Eljarrat con esta investigación es "calcular el grado de exposición" que tienen niños y deportistas al usar instalaciones con caucho para "valorar si es significativo o no como para tener que buscar alternativas a estos materiales". Otra meta que de han marcado es "ver qué pasa con todos estos compuestos químicos que hay a medida que se degradando el material", dice Eljarrat.
Explica que los materiales van cambiando a lo largo de su vida útil. De acuerdo con sus investigaciones, estos materiales tienen una expectativa de diez años, pero durante ese tiempo "se van degradando por la exposición al sol, por la lluvia, etc".
¿Puede ser perjudicial para la salud de los niños?
El proyecto se encuentra actualmente en su segunda fase. Ahora, Ethel Eljarrat y Teresa Moreno investigan sobre si las emisiones de estos componentes tóxicos puede resultar dañinas para la salud de los más pequeños. La directora del IDAEA ha querido resaltar que los niños, al igual que el resto de la sociedad, no sólo están expuestos a este tipo de componentes jugando en los parques infantiles, "estamos expuestos con lo que comemos, lo que bebemos, con el aire que respiramos".
"Cuando un niño está jugando, se liberan estas partículas y estos compuestos puede respirarlos o puede que los trague llevándose las manos a la boca", indica Eljarrat. De todas maneras, subraya que, de momento, no tienen conclusiones y que, en el caso de que hubiese toxicidad, "hay que ver en qué grado" porque "puede ocurrir, pero a niveles muy bajos que no lleguen a ser tóxicos".
El estudio de las dos investigadoras del IDAEA, hasta la fecha, solo ha podido confirmar que estos elementos dañinos "están presentes en los materiales que se utilizan, pero no si llegan al niño mientras juega" debido a que no es "inmediato, son efectos a largo plazo". No obstante, varios estudios y pediatras recomiendan a los padres que sus hijos jueguen preferentemente en entornos naturales.
El caucho en los campos de césped artificial
A finales de septiembre de 2023, la Comisión Europea publicó un nuevo reglamento en el que daba un plaza de ocho años para eliminar los rellenos de caucho en los campos de fútbol de césped artificial. No obstante, el problema en este caso es totalmente diferente al de los parques infantiles.
"En los campos de fútbol, lo que se hace es aplicar directamente los gránulos de neumático reciclado", comenta la investigadora; a diferencia de en los parques infantiles, donde está compactado. Ethel Eljarrat explica que estos gránulos son "una fuente de microplásticos" y este es el problema que la UE pretende combatir prohibiendo su uso. Señala que "no tienen en cuenta el tema de los tóxicos" que ellas están estudiando, aunque los "microplásticos también tienen estos compuestos químicos".
El caucho es "el mayor contribuyente en términos de uso de microplásticos en los productos, así como la mayor fuente de emisiones medioambientales" indica la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas. La UE aclara que esta normativa está dirigida a la venta de materiales nuevos.