El interés internacional por los activos que serán traspasados a Sareb, el banco malo, ha sufrido un importante bajón después de que se hicieran públicos los descuentos con los que los activos serán traspasados a la entidad de nueva creación. Especialmente interesados estaban los fondos buitre, que argumentan que ya rechazaron en su día carteras de grandes bancos por presentar condiciones similares.