Bankia se ha marcado como objetivo reducir su saldo de activos dudosos en su balance en unos 2.000 millones de euros durante el año 2016. Así lo ha asegurado José Sevilla, consejero delegado de la entidad, durante la primera jornada del XXIII Encuentro del Sector Financiero, celebrado este martes en Madrid. Actualmente, el banco nacionalizado tiene todavía unos 13.000 millones de euros en créditos morosos y otros activos deteriorados, según cifras de la propia Bankia.
De los 19.800 millones de euros contabilizados en diciembre de 2012, se pasaría a apenas 11.000 millones de euros cuatro años después
De cumplirse los objetivos anunciados por su consejero delegado, Bankia lograría reducir a casi la mitad su saldo de activos dudosos desde que José Ignacio Goirigolzarri tomara el control de la entidad. Así, de los 19.800 millones de euros contabilizados en diciembre de 2012 o los 20.000 de diciembre de 2013, se pasaría a apenas 11.000 millones de euros cuatro años después. "Ése es el objetivo, pero además queremos mantener o incluso incrementar los niveles de cobertura", añadió Sevilla.
Es decir, que se mantendrían o elevarían los niveles de provisiones con respecto al volumen total de créditos dudosos (actualmente el porcentaje es del 60%). ¿Cómo se lograría este objetivo? No liberando todas las provisiones dotadas por aquellos activos que dejen de ser considerados morosos, o dotando nuevas en nuevas operaciones crediticias.
Créditos recuperados
La reducción del saldo de activos dudosos se ha estado realizando sin contabilizar las ventas y desinversiones llevadas a cabo por la entidad nacionalizada. De hecho, tanto los 7.000 millones de créditos dudosos menos logrados entre 2013 y 2015, como los 2.000 adicionales que se pretenden para este año se logran "recuperándolos". Es decir, que acreditados que no pagaban pasan a hacerlo.
Esta reducción de los activos dudosos supone para Bankia "acotar la prima de riesgo" que sufrió la entidad durante los peores años de la crisis del sector financiero. "Hemos logrado que hayan ido convergiendo los activos dudosos respecto del conjunto del sector", señaló este martes José Sevilla. Y es que el volumen de activos morosos en Bankia se disparó con la llegada de Goirigolzarri.
El nuevo equipo, al recibir la ayuda financiera y reformular las cuentas de BFA-Bankia en 2012, hizo un ejercicio de reconocimiento de deterioros que situó los niveles de morosidad del banco muy por encima del sector. Estos niveles se han ido reduciendo a medida que la actividad económica ha mejorado, de forma que los activos dudosos en la entidad nacionalizada están próximos a situarse en niveles medios de la banca española.
