Banco Popular y Cajamar corren el riesgo de ser las dos principales "sorpresas desagradables" del sistema financiero español en los próximos trimestres debido a su alta concentración de créditos problemáticos. Esta es al menos la previsión de la firma de inversión SNL, que en un reciente informe sobre el sector bancario critica que ambas entidades "dan la impresión de que tienen mucho trabajo por hacer".
En su informe, SNL cita a un analista de crédito que reconoce el alto nivel de desinversiones llevado a cabo en el sistema financiero español, lo que junto a la caída de la morosidad ha permitido reducir los ratios de créditos dudosos. Sin embargo, "dado que algunos bancos están notablemente peor provisionados que otros, existe la posibilidad de sorpresas desagradables", reconocen desde esta firma de análisis e inversión estadounidense.
Ha habido fuertes desinversiones en la banca, pero dado que algunos bancos están notablemente peor provisionados que otros, existe la posibilidad de sorpresas desagradables
Según las cifras reflejadas por SNL, es Banco Popular la entidad con mayor número de activos tóxicos (excluídas las tres más grandes). En concreto, mantiene en su balance 18.500 millones de euros en créditos problemáticos, que supondría un 106% de el capital y las reservas contabilizados por el banco presidido por Ángel Ron. Una entidad de similar tamaño como Sabadell atesora 13.250 millones en créditos deteriorados (un 75% de sus reservas).
En el caso de Cajamar, la entidad tiene un menor volumen total de activos con problemas (5.450 millones de euros). Pero al tratarse de un banco comparativamente más pequeño, en relación a su tamaño el porcentaje de créditos problemáticos supera también todo el capital de la entidad y llega a un 105% (ver cuadro inferior).
Activos problemáticos de la banca española
Tras decenas de miles de millones de euros destinados a recapitalizar y sanear el sistema financiero español, las entidades siguen manteniendo aún cantidades inmensas de activos tóxicos en sus balances. De hecho, a pesar de todos los esfuerzos realizados y de la mejora de la morosidad experimentada en los últimos dos años, el ratio de créditos "problemáticos" en la banca española es prácticamente el mismo que existía en septiembre de 2012, apenas unos meses después de que el Estado interviniera en BFA-Bankia.
"La calidad de los activos ha mejorado claramente. Pero un porcentaje de activos deteriorados del 10,67% es todavía muy alto. Además, los costes de crédito representan alrededor de la mitad de los beneficios operativos antes de deterioros de los principales bancos regionales", explican desde SNL, quienes coinciden con el gobernador del Banco de España en que los retornos del 5% no son suficientes para que la banca regrese al terreno de la rentabilidad.
De todas formas, y aunque el entorno de crecimiento de la economía española beneficiará la recuperación de los activos en balance de la banca, se mantienen las dudas respecto a cómo actuará el sector en 2016. Los desafíos son numerosos: "Presión en los márgenes, débil demanda para créditos que no sean de consumo, clientes minoristas que están refinanciando sus préstamos, mientras los créditos dudosos se mantienen más altos que las principales economías europeas", concluyen.