La marcha Manuel Marchena deja abierta la carrera por presidir la Sala Segunda del Tribunal Supremo. El magistrado ya anunció hace unos meses su decisión de no seguir al frente de la Sala clave del alto tribunal después de que se cumplieran cinco años desde su segunda toma de posesión. Ahora, la elección de un nuevo presidente recae sobre el Consejo General del Poder Judicial, que podrá votar a los candidatos a este cargo, según informan fuentes jurídicas a Vozpópuli, en el último Pleno del año.
Los candidatos para sustituir a Marchena al frente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo son Andrés Martínez Arrieta y Ana Ferrer. El primero es su sucesor natural, el magistrado más veterano de la Sala y el número uno en el escalafón judicial, y cuenta con el respaldo de los vocales conservadores del CGPJ. Ferrer, conocida por ser la primera magistrada mujer en ingresar en la Sala clave del alto tribunal, es la favorita de los progresistas y del Gobierno.
El adiós de Marchena marca el inicio de un proceso para elegir al nuevo presidente o presidenta de la única Sala que puede enjuiciar a aforados en España que estará marcado por la división del Consejo General del Poder Judicial en dos bandos marcados. Dos sensibilidades encontradas que previsiblemente provocarán un nuevo bloqueo en el recién renombrado órgano de gobierno de los jueces.
El CGPJ se encargará de cubrir las presidencias de cuatro de las cinco Salas del Tribunal Supremo para las que se han postulado un total de siete magistrados. La joya de la corona, la Sala Segunda del alto tribunal, será la que probablemente presente más problemas, la división de los vocales en dos bloques podría avocar a un empate que debilitará la candidatura de Ferrer, puesto que en caso de no alcanzar la mayoría necesaria para elegir a un nuevo presidente, Arrieta lo será en funciones.
Ambos candidatos necesitan 13 de 20 votos a favor para poder ser elegidos como el nuevo presidente o nueva presidenta de la Sala de lo Penal del TS. Este escenario supone una visible desventaja para la favorita de los progresistas.
Si se produce un empate Arrieta ocuparía la presidencia en funciones
Cabe recordar que el órgano de gobierno de los jueces vivió una situación similar para la elección de su actual presidenta, Isabel Perelló. Para cualquier nombramiento es necesario el voto a favor de 13 de los 20 vocales, y puesto que los bloques se dividen entre 10 vocales progresistas y 10 conservadores, parece que el empate marcará el resultado final.
Arrieta, además de ser el magistrado más veterano de la Sala lo Penal, cuenta con una amplía trayectoria en el alto tribunal como jefe de Gabinete técnico y posteriormente como magistrado de la joya de la corona del Supremo. Entró en la carrera judicial en enero de 1980 y fue el fundador de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV). Entre 1984 y 1986 ejerció como titular del Juzgado de instrucción número 11 de Madrid, desde donde instruyó casos como la desaparición de Santiago Corella, 'el Nani'.
La otra candidata, Ana Ferrer, fue la primera mujer en llegar a la Sala de lo Penal de Supremo. Antes de aterrizar en el alto tribunal trabajó como magistrada en la Audiencia Provincial de Madrid desde el año 1996 y la presidió en 2008. Ferrer ya sonó en septiembre como una de las favoritas para presidir el CGPJ y el TS, respaldada por el bloque progresista y el Gobierno
En este momento, la presidencia de la Sala de lo Penal del Supremo ha cogido si cabe más relevancia. La llegada al alto tribunal de causas como la del Fiscal General del Estado o la investigación contra Ábalos por el 'caso Koldo' marcarán la agenda judicial y política de los próximos meses.
Por el momento, el magistrado Ángel Hurtado ha imputado a Álvaro García Ortiz por un presunto de revelación de secretos. Una causa que nace tras la filtración de datos confidenciales del empresario Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, y que acabó con apertura de una causa judicial contra el máximo representante del Ministerio Público, por primera vez en la historia de la democracia española.
En manos de la Sala Segunda del Supremo también está el 'caso Koldo', ya conocido como 'caso Ábalos', que arranca en el Supremo con la citación de forma voluntaria del exsecretario general del PSOE, José Luis Ábalos. Asimismo, en poder del magistrado Leopoldo Puente ya obra un escrito remitido por Víctor de Aldama en el que aporta nuevos documentos sobre el presunto cobro de pagos en B del exministro de Transportes y de su supuesta relación con varios miembros del Gobierno de Sánchez.
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