La coalición Compromís está dando los primeros pasos para convertirse en un partido único frente a los tres que la constituyen hoy en día. También está sobre la mesa la alianza europea necesaria para conseguir algún eurodiputado y la preferencia generalizada de la militancia apunta a ir de la mano con Sumar.

Tanto las fuentes consultadas por Vozpópuli en Iniciativa como en Més Compromís –los dos partidos mayoritarios de la coalición– aseguran que el "sentir mayoritario" aconseja la alianza con Sumar para las elecciones del próximo 9 de junio por el impulso que supondría para la coalición nacionalista.

La aventura de ir junto a Podemos a la cita europea parece descartada, ya que la ruptura de esta formación con Sumar no garantizaría mejorar los resultados.

El experimento de las gallegas

Las elecciones gallegas del próximo fin de semana serán un buen termómetro de cuál es el momento actual de Podemos y de Sumar. Todo indica que la formación que encabeza Yolanda Díaz es ahora más fuerte que sus exsocios.

Esta es la misma impresión que tienen en Compromís, según las citadas fuentes, y la alianza que ya establecieron los nacionalistas valencianos con Yolanda Díaz para las últimas elecciones generales empujan a repetir en la misma dirección.

Es cierto que hay voces discordantes porque con Sumar, Compromís ha perdido visibilidad en el plano nacional.

De igual modo, Sumar ha empezado a implantarse en la Comunidad Valenciana, sobre todo en Alicante, y en la coalición nacionalista que ahora encabeza Joan Baldoví no quieren que se convierta en un competidor sino que "respete su espacio" y después se pueda establecer una candidatura electoral de confluencia para las autonómicas de 2027.

Consulta de Iniciativa

Iniciativa ha realizado una pregunta a sus militantes acerca de si deben pactar con Sumar o con otras fuerzas políticas para las europeas de junio y el resultado de la votación se llevará a la ejecutiva de Compromís para que sea tenido en cuenta.

Més, por su parte, no ha establecido ninguna consulta interna de momento y sus dirigentes se inclinan por repetir con Sumar.

También está en esa tesis el exalcalde de Valencia Joan Ribó. Él no pertenece a ninguno de los partidos de la coalición y actúa como independiente pero su relación e interlocución con Yolanda Díaz es muy fluida.

El pasado lunes, la ejecutiva de Compromís comenzó a abordar estos temas y acordó la creación de un grupo de trabajo para reestructurar la configuración interna de la coalición.

Grupo de trabajo

Ese grupo de trabajo para determinar la fórmula jurídica que le dan a Compromís (que se encamina hacia la figura de un partido único con corrientes internas), está integrado por representantes de las tres formaciones que integran Compromís a partes iguales: Maria Josep Amigó, Nico Calabuig y Pablo Bellver por parte de Més; Miriam Panyella, Toni Planells y Sergio Agueitos por Iniciativa; Lucía Beamud, Paula Espinosa y Natxo Serra por VerdsEquo, junto al propio Joan Ribó como independiente.

En esa reunión también se renovó la comisión de coordinación institucional de Compromís que está integrada por: Joan Baldoví, Isaura Navarro, Paula Espinosa, Àgueda Micó, Alberto Ibáñez, Enric Morera, Ximo Perles, David Guardiola, Dolors Gimeno, Pau Andrés, Alfons Domínguez, Amparo Piquer, Aitana Mas y Natxo Serra.

Por lo que respecta a las elecciones europeas, la intención de Compromís es que nada más pase el proceso de las elecciones gallegas comiencen las conversaciones para cerrar "lo antes posible" un acuerdo, según explicaban a este medio las mismas fuentes.

Mínimo: 300.000 votos

La realidad indica que para hacerse con un escaño en Europa Compromís tendría que superar los 300.000 votos. Es una cifra que, en solitario, no tiene posibilidades de lograr en el actual contexto que vive la coalición.

Las votaciones europeas registran tradicionalmente una bajada importante de participación respecto a las autonómicas y locales que se acusa más en el espectro del electorado al que se dirige la coalición nacionalista, por lo que aún sería más difícil alcanzar o rebasar esa cifra sin ayuda externa.

Si Compromís logra superar los conflictos internos entre Més Compromís e Iniciativa lo más probable es que el acuerdo con Sumar se cierre en base a tener a un eurodiputado en uno de los puestos de salida que podría completar la legislatura (5 años).

2014 como referencia

Jordi Sebastià fue eurodiputado en 2014 cuando Compromís logró 302.266 votos gracias a su inclusión en la denominada Primavera Europea junto a Equo, Chunta aragonesista, el Partido Castellano o los Caballas de Ceuta.

Fue el mejor resultado registrado hasta la fecha, cuando Mónica Oltra estaba a un año de convertirse en vicepresidenta de la Generalitat. Pese a ello, Sebastià tuvo que compartir su escaño y lo desempeñó hasta 2016, mientras que Florent Marcellesi (Equo) fue el encargado de tener ese acta hasta el final de la legislatura europea.

En la siguiente cita, la de 2019, los nacionalistas se incardinaron en otra alianza europea bajo la denominación de Compromiso por Europa, junto a formaciones como En Marea o Més per Mallorca. La bajada de apoyos fue clara y con 193.000 votos ni Jordi Sebastià pudo repetir su incursión en Bruselas ni Isaura Navarro, que también tenía aspiraciones de europarlamentaria, iniciarla.

Marzà, una opción

En esta ocasión Vicent Marzà, exconseller de Educación del Gobierno valenciano, también quiere jugar la partida y aspira a entrar en la Eurocámara.

Compromís quiere tener un puesto de salida garantizado en la candidatura y que su representante en la Eurocámara pueda agotar la legislatura en su escaño y no tener que compartirla (salvo que los resultados en la Comunidad Valenciana fueran más flojos de lo esperado) con miembros de otras formaciones que se unan a Sumar.

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