El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha cerrado ya la remodelación de su gabinete tras los errores detectados durante la gestión de la triple riada del 29 de octubre y esta tarde ha prescindido de Salomé Pradas como consellera de Justicia e Interior. Pradas ha sido de las personas más señaladas al estar al frente del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) y se apunta a su poca proactividad la tardanza en adoptar medidas de protección para población.
Pradas estuvo en el Cecopi desde su constitución a las 17 horas del día 29 y unas declaraciones suyas en las jornadas posteriores a la riada la 'sentenciaron' a ojos del presidente autonómico, cuando aseguró que fue "un técnico" de Emergencias quien le comunicó que había una posibilidad de enviar un mensaje de alerta masivo a los ciudadanos de la zona afectada: el ES-Alert.
Ese presunto desconocimiento de los protocolos ha sido alimentado posteriormente por el Gobierno de España y la situación de Pradas ha sido imposible de defender para el Ejecutivo autonómico, tal y como pasó con la consellera de Industria, Nuria Montes, por su falta de empatía con las víctimas a la hora de ir a tratar de indentificar a los fallecidos por la DANA. Las dos ya están fuera del Gobierno valenciano.
Generosidad política
Mazón, pese a todo, ha destacado la "generosidad política y la altura de miras" de Salomé Pradas, reconociendo su "gran labor" tanto en sus actuales funciones como en las que desarrolló en calidad de consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio.
De la gestión, en su primera etapa de esta legislatura, Mazón ha resalatado "el desbloqueo de las obras de la estación intermodal de Alicante, la revisión de los planes de uso y gestión de los parques naturales, el inicio de la renovación de las concesiones del servicio de transporte público en la Comunitat Valenciana, el impulso a los proyectos de las rondas viarias de Elche y Castellón y el estudio de la expansión de las nuevas líneas de metro en la ciudad de Valencia".
Posteriormente, al frente de la Conselleria de Justicia e Interior "sobresalen las mejoras en las condiciones laborales de los bomberos forestales, su apuesta decidida por impulsar la modernización, digitalización y agilidad en la atención en partidos judiciales con el planeamiento de las obras de los palacios de Justicia de Gandia y Alzira o a las de ampliación de la Ciudad de la Justicia de Castellón; el apoyo decidido al turno de oficio para garantizar unas condiciones laborales dignas, el respaldo a las asociaciones de víctimas del terrorismo, y la defensa y promoción de los elementos que identifican al pueblo valenciano".
Dos relevos y cuatro incorporaciones
Los otros cambios registrados en el Consell, al margen de estos dos relevos de Pradas y Montes, han sido desde el inicio de la crisis, en primer lugar el de Susana Camarero que se ha convertido en portavoz en detrimento de Ruth Merino y mantiene sus responsabilidades en Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda.
El teniente general Francisco José Gan Pampols también ha sido nombrado como vicepresidente para la Recuperación Económica y Social y llevará una gestión 'paralela' al Consell ordinario, aunque lógicamente dependiente de la Presidencia de la Generalitat de Carlos Mazón. Es la principal incorporación, la más llamativa. A ese fichaje hay que añadir el de la nueva consellera de Industria, Marián Cano que era la presidenta de la patronal autonómica del calzado.
También han sido nombrados esta misma noche Juan Carlos Valderrama como conseller de Emergencias e Interior (exsubdelegado del Gobierno en la provincia de Valencia entre 2014 y 2017 que estuvo desarrollando sus funciones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local, Seguridad Privada, Unidad del Cuerpo de Policía Nacional adscrita a la Comunidad Valenciana y Protección Civil); y Nuria Martínez como consellera de Justicia (exdecana entre 2010 y 2023 de la Facultad Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales y especialista en el Derecho de Familia).
Entre los dos asumirán las competencias que aglutinaba la Conselleria de Salomé Pradas y que ha sido el departamento más damnificado de esta crisis del Ejecutivo autonómico.
Los que continúan
El titular de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio seguirá siendo Vicente Martínez Mus, y tendrá un peso específico muy elevado por sus buenas prestaciones tras la riada, aunque con algún error de bulto el día de la DANA.
Ruth Merino, continuará al frente de Economía, Hacienda y Administración Pública. Su actividad así lo hacía indicar, ya que la preparación de los Presupuestos para 2025 y la reorganización de los funcionarios para atender a las necesidades creadas por la DANA estaban entre sus quehaceres diarios como sucedió en la última Mesa de la función pública celebrada esta semana.
Otros consellers que siguen son los de Educación, José Antonio Rovira; y Sanidad, Marciano Gómez. El primero es una persona de la estricta confianza de Mazón y en estos momentos necesitaba un perfil como el suyo en un momento tan bajo de apoyo social para el presidente de la Generalitat.
En cuanto al titular de Sanidad hay quienes aseguran que no quería acabar la legislatura por motivos personales antes de que se produjera la riada del 29 de octubre, aunque en estos momentos ha decidido alargar su estancia en el Gobierno valenciano "por responsabilidad", según aseguran las fuentes cercanas al Gobierno consultadas por Vozpópuli.
También el titular de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, sigue en el Consell, pese a que la primera semana hubo algunas voces internas en el Gobierno que dudaron al respecto.
Lo que Mazón ha decidido es dar ya por cerrada la remodelación del Consell –que pasa de 9 a 11 carteras– y los relevos, incorporaciones y modificaciones de la estructura del Consell serán publicados en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (ahí se conocerá la nomenclatura y funciones de cada departamento) para que todas estas decisiones tengan carácter ejecutivo y los integrantes del nuevo Gobierno tomen posesión de sus cargos.