Comunidad Valenciana

Mazón corta el grifo a los chiringuitos pancatalanistas y a las imposiciones educativas contra el castellano

Hoy salen adelante en las Cortes la reforma de la ley educativa, la que afecta a la radiotelevisión pública valenciana y la de la Agencia Antifraude

Carlos Mazón y Ximo Puig, en una imagen de archivo en el Palau de la Generalitat EP

El primer año de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana ha dejado en su balance principal el desmantelamiento de la política educativa y cultural que llevaron por bandera Ximo Puig y Mónica Oltra en las dos legislaturas pasadas.

Las Cortes Valencianas acaban de cumplir un año desde su constitución para avanzar en la XI legislatura de la democracia. Con las 3 leyes que hoy serán aprobadas con el apoyo de PP y Vox (y la oposición de PSPV y Compromís) serán ya un total de 12 los textos legislativos aprobados desde la toma de posesión de Mazón como jefe del Consell.

La batalla educativa y cultural contra la "imposición de la izquierda", como lo definen a Vozpópuli fuentes del Gobierno valenciano, se ha librado entre duras críticas de PSPV y Compromís.

La ley de libertad educativa que hoy verá la luz pasa "de la imposición lingüística a permitir que ningún valenciano sea discriminado por la lengua”, en palabras del portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Juanfran Pérez.

En pie de igualdad

Y ese es el principal aspecto en el que ha trabajado tanto PP como Vox, variar el rumbo del uso del valenciano en las escuelas que de ser premiado pasa a estar en pie de igualdad con el español. Esa es la visión del binomio de partidos que dirigen el Gobierno valenciano.

Juanfran Pérez lo definía ayer durante el debate de esta ley en la comisión correspondiente como "una ley donde tanto los valencianohablantes como los castellanohablantes se sientan cómodos en su aplicación".

"Piensa en el alumnado, en las familias y en los docentes, sin ningún sectarismo, donde ninguna persona se sienta discriminada. Proponemos una ley de libertad que acaba con la imposición y cree más en la promoción del valenciano”, afirma.

La ley que hoy será aprobada permite a los alumnos elegir la lengua en la que se van a examinar, circunstancia que corrige los problemas que surgían en zonas castellanohablantes.

Certificados automáticos

El modelo de Carlos Mazón también es un 'muro' frente a lo que su partido denomina como "intromisión catalanista" en el uso de la lengua valenciana. Así, los alumnos que durante sus cursos académicos superen la asignatura de valenciano obtendrán certificaciones automáticas y no tendrán que volver a examinarse. "Nadie nos tiene que decir qué tenemos que hablar para ser valencianos”, asegura el portavoz del PP en las Cortes.

Las cuarenta sentencias en contra que cosechó la anterior ley educativa de Ximo Puig y apoyada por Compromís, que entonces lideraba Mónica Oltra, no han llevado a la autocrítica a sus líderes.

Es más han apoyado sin reservas la primera huelga educativa de la actual legislatura contra la reforma legislativa de Mazón que hoy llega a su fin y que no tuvo un excesivo seguimiento entre el profesorado (se acercó al 20%).

Involución democrática

El portavoz socialista, José Muñoz, considera que la reforma educativa supone que "Mazón dice no a la educación publica", mientras que las nuevas leyes de la radiotelevisión pública valenciana y la Agencia Antifraude suponen "decir no a la lucha y prevención de la corrupción y no a la libertad de prensa, mientras que le dice sí a crear una autopista a la corrupción para que campe a sus anchas como ha pasado históricamente con los gobiernos del PP en la Comunidad Valenciana".

Considera que la entrada en vigor de las nuevas leyes supondrá una "involución democrática" para la Comunidad Valenciana y una clara "merma de derechos".

Alejados del pancatalanismo

La batalla cultural también ha venido de la mano de Vox y especialmente del conseller responsable del ramo y vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Barrera. Su lucha para reinstaurar los festejos taurinos y para abolir cualquier subvención a entidades culturales catalanistas como Acció Cultural del País Valencià han protagonizado los principales choques con la oposición.

Barrera también se muestra favorable a ignorar los mandatos lingüísticos de la Academia Valenciana de la Lengua (AVL) y aceptar los de entidades como Lo Rat Penat o la Real Academia de Cultura Valenciana. En este caso el blindaje estatutario de la AVL ha impedido dar ese salto.

No ha evitado, por contra, que se hagan recomendaciones desde el Gobierno valenciano para que la AVL atienda más a los giros lingüísticos propios de los valencianos en detrimento de modos más arraigados en Cataluña.

El lenguaje en los comunicados oficiales de la Administración autonómica valenciana es la primera en usar esos giros más valencianos frente a los que considera la Generalitat que imponían Puig y Oltra "plegándose a los intentos de los partidos independentistas catalanes de unificar la lengua de esa Autonomía con la balear y la valenciana", explican las mismas fuentes a este diario.

Reforma fiscal y choques con Sánchez

Este es el principal sello del primer año de mandato de Mazón para diferenciarse de la izquierda política. Junto a ese giro educativo, lingüístico y cultural, el presidente de la Generalitat se ha centrado en la reforma fiscal, el adelgazamiento de la estructura de la Generalitat o la reducción de la burocracia para las empresas.

En el horizonte, (el próximo 10 y 11 de julio) aparece la aprobación de la Ley de Concordia que se debate entre la defensa de PP y Vox como un texto que "amplía derechos" y las críticas de PSPV y Compromís que lo ven un intento de "blanqueo del franquismo". Acabará en los tribunales por el recuso ante el Constitucional que ya ha anunciado el Gobierno de Pedro Sánchez.

Y precisamente, la lucha con el Gobierno, es el tercer eje de la acción de Mazón que abre un duro frente en la lucha por las infraestructuras (conseguida la ampliación del Puerto de Valencia, llega la petición de ampliación de los aeropuertos de Alicante-Elche y Valencia).

El pulso por el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura y una planificación hidrológica nacional, así como la necesidad de poner solución a la infrafinanciación completa este primer año de la legislatura que define cuál será el rumbo y los posibles acuerdos y colisiones entre PP y Vox, por un lado, y PSPV y Compromís, por otro.

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  • M
    maullador

    Me parece estupendo que salgamos del catalanismo infiltrado, y que se apoye el uso tanto del valenciano(no catalán).como del castellano.
    Y a las instituciones catalanas que las subvenciones ellos con su singularidad.
    a.t.p.c.
    Este gobierno Sanchista lo que debe hacer es un reparto equitativo y justo para todas las comunidades y no sólo para los independentistas que necesita para mantener su contubernio.

  • J
    JuanVicenteVallsCalatayud

    Las gallinas que salen por las que entran. Quitar chiringuitos pancatalanistas y sustituirlos por chiringuitos toreros. Que pancaespañolistas como Mazón y Barrera sustituyan a pancatalanistas como Chimo Puig es de chiste. Con tantos chistes como ese se nos denomina el Levante Feliz. Valencia no existe. Del ensayo El último valenciano. Amazon.

    • A
      Auraz

      Vamos a ver, primero aprenda usted a expresarse: querrá decir "panespañolistas" En segundo lugar un valenciano siempre se ha considerado español (la mayoría) y eso no es pan- nada, es ser valenciano; lo que no es normal es ser de cantabria y querer imponer el asturiano sintiéndose muy asturiano porque ser de cantabria es ser "panespañolista" Un poco de juicio y sentido común. Valencia es Valencia y Cataluña es otra cosa, ahora por cierto un desmadre ininteligible.