Pedro Sánchez sigue bloqueando la ampliación norte del Puerto de Valencia y son ya 42 reuniones consecutivas del Consejo de Ministros en las que se ha excluido esta cuestión de los puntos del orden del día. El pasado 10 de enero el proyecto obtuvo la aprobación de los técnicos del Puertos del Estado.
En ese mes de enero el Consejo de Ministros se reunió en cuatro ocasiones (los días 10, 17, 24 y 31). Precisamente en el último de esos encuentros la aprobación de la terminal norte estuvo en el orden del día para sacarlo adelante, pero 'in extremis' fue borrado.
La aprobación de la APV
Era una secuencia lógica incluirlo en los temas a tratar después de que el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aprobara el 2 de diciembre de 2022 la construcción del muelle de contenedores.
Partía con un presupuesto base de 542,7 millones de euros del erario público y se sumaban a los 1.021 que invertirá la compañía ítalo-suiza TIL (filial de MSC) para levantar la terminal de contenedores y explotarla en régimen de concesión.
Esta cuarta terminal del puerto valenciano iba a ser aprobada, por tanto, en esa reunión preceptiva del Consejo de Ministros del 31 de enero dado que se trata de una iniciativa que conlleva una inversión pública superior a los 12 millones de euros.
El giro de guión de Ribó
El elemento que cambió el rumbo de los acontecimientos fue la irrupción del exalcalde de la ciudad, Joan Ribó, (que votó en contra de la infraestructura en el consejo de la APV) y que convenció a la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, para que metiera en el congelador esa obra.
El motivo que ha esgrimido Compromís es que es necesario hacer una nueva Declaración de Impacto Ambiental, pese a que la de 2007 cuenta con la bendición de los técnicos.
Por ello, el Ejecutivo de Pedro Sánchez eludió incluir esta cuestión en las reuniones del Consejo de Ministros de los días 7, 14, 21 y 28 de febrero y también en las de los días 7, 14, 16, 20 y 28 de marzo.
El presidente entonces de la APV, Aurelio Martínez (referente del PSOE valenciano), aseguraba que le habían trasladado que en abril se aprobaría el proyecto pero tampoco fue así ni en la reunión del día 4, ni en las sucesivas de los días 11, 18 y 25.
La contradicción del PSOE
Martínez fue destituido por Ximo Puig y su sustituto, Joan Calabuig (también un histórico del PSOE valenciano), hizo suya la siguiente 'excusa' oficial para retrasar la aprobación: la celebración de las elecciones autonómicas y locales del 28 de mayo.
Nada tiene que ver la convocatoria de los comicios para esa aprobación que es ya una cuestión administrativa y que no requiere de la aprobación de los técnicos porque ya la tiene.
Los consejos de Ministros celebrados los días 9, 11, 16, 23 y 29 mayo pasaron así de puntillas por el asunto y en junio, con la convocatorias de las elecciones generales del 23 de julio, Joan Calabuig extendió esa excusa para más tiempo.
En junio el Consejo de Ministros se reunió los días 6, 13, 20 y 27, mientras que en julio lo hizo en los días del 4, 11, 18 y 25. En agosto con casi todo 'cerrado por vacaciones', el Consejo de Ministros se reunió los días 22 y 29 pero sin rastro de la ampliación norte en el orden del día.
La presión de ERC y Junts
Y ya fue en septiembre cuando entró en juego el segundo elemento que condiciona el futuro de la obra: la petición de ERC y Junts a Pedro Sánchez (avalada luego públicamente por Compromís) de frenar la obra como parte de las condiciones para apoyar su investidura, tal y como adelantó Vozpópuli.
No era casualidad esta petición porque Barcelona es un claro competidor del Puerto de Valencia (aunque sea en clave interna española) en el tráfico de contenedores en el Mediterráneo.
Dicho y hecho. La parálisis ha continuado durante los días 5, 12, 19 y 25 septiembre, así como en las jornadas del 3, 10, 17, 24 y 30 octubre.
Puertos del Estado, a favor
El presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez, no entiende esta situación de bloqueo político y así lo ha dejado claro en la toma de posesión el pasado mes de octubre de los nuevos presidentes de la Autoridad Portuaria de Valencia, Mar Chao; y de Castellón, Rubén Ibáñez; donde mostró públicamente su apoyo a la ampliación de la terminal norte.
El PSOE valenciano que lidera Ximo Puig se ha visto envuelto por la dura oposición de Compromís y ha matizado en las últimas semanas su apoyo hasta el punto de abstenerse en la votación de la iniciativa impulsada por el PP en las Cortes Valencianas para pedir a Sánchez que acelere la aprobación.
Gobierno en funciones
La nueva 'excusa' del Gobierno de Pedro Sánchez para paralizar este trámite administrativo es que están "en funciones", aunque nada tiene que ver porque es una iniciativa que no requiere de nuevos informes sino que sólo avalarían la postura de los técnicos basada en criterios ambientales y económicos.
Por ello, en la reunión del pasado martes el Consejo de Ministros cumplió su reunión número 42 ignorando esta ampliación que tanto el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, como la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, han fijado como un objetivo prioritario para esta legislatura por su incidencia en el PIB nacional y regional.
Ibero
¡ Valencianos!...la democracia hay que DEFENDERLA todos los días ...salgan a la calle a defender "sus habichuelas" del Puerto...porque NADIE, incluidos los políticos, la defenderán. La memo_cracia está ideada para que unos POCOS vivan de haraganes a costa de los impuestos de muchos
parlando
Valencia es el puerto de más fácil acceso para Madrid y su área metropolitana (pronto doce millones de habitantes). Barcelona o Algeciras están más lejos y encarecen los costes. Y SuSanchi y sus cuates actúan como lo que son: los "sicarios" de la banda de los 100 hereus; los dignos sucesores de Franco, el Caudillo bajo el que solo podía progresar Cataluña a expensas del resto de España. Así de claro, así de crudo. Hay que rebelarse. Y a los hereus y su banda - ¡ni agua!