Comunidad Valenciana

Valencia experimenta con el primer robot autónomo con inteligencia artificial para la limpieza de playas

Este proyecto piloto ha comenzado a hacer una cartografía de la playa y posteriormente podrá recoger residuos, colillas y plásticos esquivando personas y toallas

María José Catalá atiende a las explicaciones sobre el robot autónomo para limpieza de playas VP

Valencia se ha convertido en la primera ciudad en experimentar con el robot que utiliza la inteligencia artificial para la limpieza de las playas. La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, ha destacado en la presentación del robot que la ciudad cuenta ya con una ordenanza municipal Sandbox que permite utilizar la tecnología experimental en escenarios reales.

Los turistas que este jueves estaban en la playa de la Malvarrosa se han sorprendido al ver este artilugio que iba en modo control remoto, pero que lo que puede hacer de manera totalmente autónoma, y que es la primera unidad en el mundo que puede realizarlo.

El robot ha realizado una cartografía ('mapeo') de la playa para planificar con posterioridad qué zonas se pueden limpiar, tal y como ha explicado el director gerente de la empresa UMIbots, Clodo González, que ha acompañado a la alcaldesa y a la concejal de Innovación, Paula Llobet, en el recorrido de esta nueva tecnología.

De noche o lloviendo

Catalá ha destacado la capacidad de este robot para recoger "colillas, residuos y plásticos de forma totalmente autónoma".

Los numerosos sensores de visión artificial frontal y de seguridad perimetral que lleva instalados le permiten "detectar personas y toallas", con lo que puede realizar las tareas de limpieza sin molestar a los bañistas y a las personas que están descansando tomando el sol en toallas, tumbonas o sillas. Lo puede hacer incluso de noche o en condiciones climatológicas adversas.

"Nos parece un proyecto muy interesante en el marco de la Capitalidad Verde Europea que este año ostenta Valencia", ha explicado la alcaldesa quien ha adelantado que habrá más apuestas por estas iniciativas en otros espacios de la ciudad.

"La tecnología nos da un pasito más hacia adelante, en este caso, para algo fundamental como es la limpiezas de las playas" en una ciudad donde el turismo es una pieza fundamental de su actividad económica.

Hasta 10 centímetros

Este vehículo oruga permite recoger hasta 10 centímetros de tierra y cribar todos los residuos que se encuentren en la superficie para acumularlos en un depósito trasero para ser posteriormente vertidos en contenedores a pie de arena.

Esta tecnología tiene la capacidad de limpiar 5 kilómetros cuadrados de playa con una sola carga y puede recoger hasta 330 unidades de residuos por kilómetro cuadrado. Funciona con energía eléctrica y/o solar, tiene una autonomía de 7 horas ininterrumpidas, con la posibilidad de dejarlo sin control humano durante 24 horas.

El robot va acompañado también de una aplicación de videojuego que permite 'gamificar' su uso por parte de las personas usuarias. Así se contribuye a la concienciación de la ciudadanía que puede participar también en el proceso así como geoposicionar las zonas en las que aparecen residuos en el suelo para que el robot reprograme sus rutas.

El giroscopio que lleva incorporado le permite, además, que ante cualquier golpe de movimiento o acción vandálica, la máquina se bloquee.

Ordenanza pionera

La ordenanza municipal sobre el Sandbox Urbano está aprobada desde el pasado mes de abril y convierte a Valencia en una ciudad laboratorio al servicio de empresas emergentes, centros tecnológicos y equipos de investigación de las diferentes universidades.

La ordenanza, que es pionera en Europa, pone a disposición de todo el ecosistema innovador de la ciudad la posibilidad de probar el desarrollo de nuevos productos del ámbito económico, social y medioambiental con el fin de obtener éxito en el mercado utilizando escenarios reales de Valencia, como es el caso del robot presentado esta mañana en la playa de la Malvarrosa.

Así, plazas, mercados, vías, instalaciones deportivas, alumbrado, transporte público, alcantarillado y eventos públicos como el Maratón, una mascletà, la Crida o la Nit del foc, serán utilizados por los innovadores como campo de pruebas.

Farolas como cargadores

Otro de los proyectos que está en estudio es el de adaptar las farolas de la ciudad para que, al margen de realizar su utilidad fundamental que es la alumbrar, sirvan como cargadores de vehículos eléctricos.

El Ayuntamiento de Valencia también está valorando otro plan innovador que se va a desarrollar en diferentes instalaciones deportivas la ciudad con el objetivo de utilizar nueva tecnología que permita reducir los consumos energéticos mientras se mejoran los niveles de calidad y confort para los usuarios de las mismas.

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