El líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que ha hablado "a fondo" con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de la crisis territorial que atraviesa España e incluso que ha mantenido un diálogo "franco y profundo" sobre cómo arreglarla con la reforma de la Constitución que propugna el PSOE.
En una conversación informal con periodistas durante el acto institucional de celebración del Día de la Constitución, Rubalcaba ha explicado que casi siempre que habla con Rajoy sale el problema catalán, un asunto que preocupa mucho a ambos. Y en ese marco es donde Rubalcaba le ha planteado reformar la Constitución para avanzar hacia un sistema federal del Estado. Aunque le consta que le ha escuchado "con atención", el jefe del Ejecutivo no le ha aclarado si existen posibilidades de embarcarse en esa tarea.
Rubalcaba sí ve a CiU sumándose a un hipotético debate para reformar el texto constitucional, hasta el punto de que cualquier posible reforma que no incluyera a los nacionalistas catalanes y vascos se estaría haciendo a medias. La propuesta de reforma constitucional del PSOE no afecta sólo el modelo territorial, sino que va más allá y plantea modificar otros aspectos del texto y blindar derechos como la sanidad pública.
Sea como sea, Rubalcaba está muy satisfecho de que actualmente la reforma de la Carta Magna sea objeto de debate en todos los foros, cuando hace un año tenía muy pocos adeptos, y eso le hace tener esperanzas de que pueda negociarse y consensuarse el próximo año. De no ser así, ya habría que esperar a la siguiente legislatura, ha dicho el secretario general del PSOE, que descarta promover de manera unilateral una reforma constitucional que requiere del máximo consenso.
Con todo, insiste en que no se puede descartar la reforma constitucional alegando que no hay consenso cuando no ha habido oportunidad de sentarse a hablar para ver si lo hay o no. También cree que en estos momentos se ha bajado un poco "el soufflé" catalán, pero advierte de que se equivocan quienes piensen que se va a arreglar "con unas cuantas transferencias y una carretera", porque es un problema político de calado.
El líder socialista ve además "razonablemente encauzado" el problema del PSOE con el PSC a cuenta del derecho a decidir después de que sus compañeros catalanes se hayan apartado del frente proconsulta.