La OCU ha publicado este viernes un informe sobre las malas prácticas en la hostelería. Cada vez es más habitual ver como bares y restaurantes empiezan a implementar medidas que son abusivas e ilegales. No admitir reservas para una persona, denegar la entrada a grupos grandes de personas, cobrarte el agua del grifo... Prácticas que, bajo la regulación, no se permiten y que aprovechan el desconocimiento de los clientes para tratar de aumentar el ticket final de la comida. Eso sí, no todos los restaurantes recurren a estas trampas.
Aquí es donde entra en juego la OCU. La Organización de Consumidores y Usuarios se fundó en el año 1975 con un objetivo muy claro: salvaguardar los derechos de los españoles y erradicar los abusos de las multinacionales. Para ello, la organización publica diariamente un sinfín de informes y estudios de temas variados, desde la mejor cerveza de marca blanca, hasta trucos para que los jubilados ahorren. En este caso, la OCU ha denunciado abiertamente ciertas actitudes y prácticas que han adoptado los profesionales del sector hostelero y que exceden la normativa.
La OCU explica qué cosas no pueden hacer los restaurantes
España está atravesando una situación económica muy complicada. La constante subida de los precios, que no se recompensa con un aumento de los sueldos, hace que muchos restaurantes, bares e, incluso, supermercados tengan que buscar alternativas para sacar rentabilidad a sus negocios. Una de las primeras medidas que se suelen adoptar es subir los precios. Lo que antes costaba 3 euros, ahora cuesta 3,50 euros. Buscan un equilibrio para mantener el margen de beneficio sin tener que bajar la calidad del producto y sin perder adeptos.
Es inevitable la subida de precios generalizada que estamos sufriendo en España. Lo que no se puede permitir es que recurran a prácticas ilegales y que se pueden considerar como mala praxis. Algunos de los ejemplos es rechazar reservas de una sola persona, pedirte un anticipo para hacer una reserva, cobrar un suplemento por consumir en mesa o terraza... Son varios los expertos de la OCU que han comentado y recalcado que ningún restaurante te puede obligar a pagar más por el simple hecho de reservar una mesa u obligarte a consumir algo para utilizar los aseos.
¿Por qué los bares siguen abusando del cliente sin tener represalias? Por un motivo muy sencillo: los españoles no conocen cuáles son sus derechos. Para ello, la OCU ha elaborado una lista con todas aquellas acciones que hacen a diario que a lo mejor no son ilegales, pero que no refleja un buen trato a los clientes. Hay ciertos detalles que, por ley, no se pueden permitir. A continuación, os contamos cuáles son los suplementos que no te pueden cobrar según la OCU:
- No pueden cobrar de más por efectuar una reserva. Sí pueden pedir por adelantado una cantidad en concepto de reserva que deberán descontarte después del importe total de la factura, pero es ilegal cobrarte un "plus" simplemente por reservar, según la OCU.
- No es legal cobrar un suplemento por “cubierto” o “servicio”, salvo que haya una normativa autonómica específica que lo permita, aunque siempre se obliga a informar en sitio visible. A pesar de no ser legal, son muchos los establecimientos que engrosan la factura con un coste extra por los servicios prestados, para sorpresa de los clientes. La ley lo deja claro: el servicio debe estar ya incluido en el precio.
- Cobrarte por el pan, el hielo o la leche del café es legal, siempre y cuando esté indicado en la lista de precios. Aunque a nuestro juicio cobrar por el hielo es una práctica abusiva, la legislación lo permite: si un establecimiento quiere hacerlo, debe indicar en la carta o la lista de precios el coste de la bebida con y sin hielo.
- ¿Y el agua del grifo? Según la Ley de Residuos, los bares y restaurantes están obligados a ofrecer agua del grifo gratuita a los clientes que la pidan. Sin embargo, se siguen dando casos de establecimientos que ponen pegas a quien la pide o que pretenden cobrarla.
- En cuanto a los productos fuera de carta, deberían indicarte su precio al ofrecértelos. Si es muy elevado, podrías negarte a pagarlo y exigir que te cobraran lo mismo que un plato similar de la carta.