Catorce militares españoles sostienen la actividad de un único avión del Ejército del Aire y del Espacio en Senegal. Una misión en el corazón de África no sólo cargada de simbolismo, también de operatividad con el objetivo de contribuir a la estabilidad de una región sacudida por un sinfín de desafíos: desde el terrorismo yihadista hasta la irrupción, en países del entorno, de las fuerzas de Wagner al servicio de Vladimir Putin. La actividad del contingente español es incesante. Y, en los últimos meses, ha estado bajo las órdenes de la comandante Débora Gómez López.
La misión de los catorce militares en Senegal orbita en torno a un avión C-295, un veterano del Ejército del Aire y del Espacio que cumple con eficacia las misiones asignadas de transporte y de apoyo logístico, incluso en escenarios tan demandantes como el del país africano. A pesar del cierre de la misión militar de la Unión Europea en Mali -a la que venía dando apoyo este contingente en los últimos años-, la misión en Senegal sigue activa.
El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) explica las razones de esta misión en Senegal: “Este destacamento tiene asignadas diferentes misiones de transporte aéreo táctico y logístico intrateatro, además de misiones de reabastecimiento en vuelo”. Y añade: “Todas estas misiones, bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS), se desarrollan con el principal objeto de apoyo a Francia en su lucha contra el terrorismo en el área del Sahel”.
Catorce militares españoles y un avión que constituyen el destacamento Marfil, operando desde la Escale Aéronautique Commandant Lemaitre, en las instalaciones de los Elementos Franceses en Senegal (EFS) en el Aeropuerto Internacional Blaise Diagne. España acumula ya 47 rotaciones en esta misión. Y el contingente saliente, correspondiente a la 46ª, estuvo bajo el mando de la comandante Débora Gómez López.
“En las instalaciones de la Escale Aéronautique Commandant Lemaitre del Aeropuerto Internacional Blaise Diagne (Senegal), ha tenido lugar el acto oficial de relevo entre los jefes del contingente 46 y el 47 del Destacamento Aéreo Táctico (DAT) ‘Marfil’ -apuntan desde el EMAD-. El comandante Juan Pablo Aliseda Cuevas ha recibido el mando de la Unidad de la comandante Débora Gómez López”.
Compromiso de España
De acuerdo a la información facilitada, el acto ha sido presidido por el teniente coronel Mariano Marín Navarro, del Estado Mayor del Mando de Operaciones (EMMOPS), quien ha ensalzado la labor realizada por el contingente saliente. En sus palabras, “ha destacado la capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias, así como el trabajo intenso y el esfuerzo realizado por la jefa de Fuerza del 46º contingente en aras de alcanzar las más altas metas”.
“Asimismo, ha animado a su sucesor a continuar ese legado y reafirmar el compromiso de España con la seguridad y la paz internacionales, en particular en la misión en apoyo a Francia contra la amenaza terrorista en el Sahel”, añade el EMAD.
Una misión sobre la que España ha manifestado recientemente su compromiso. Ha sido a través del jefe del Ejército de Estado Mayor del Ejército Aire y del Espacio (JEMA), el teniente general Francisco Braco Carbó, en un encuentro con la prensa celebrado en su Cuartel General, en Madrid: “Le veo futuro a ese despliegue”, auguró, al tiempo que destacaba la relevancia estratégica del Sahel para España.
No en vano, cada vez es más común hablar de esta región como “la frontera avanzada de España”, donde el Ejército del Aire sostiene otros dos destacamentos: el de Yibuti, con trece efectivos, y el de Cabo Verde, con diez.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
