Alberto Núñez Feijóo ha confirmado lo que ya había asumido todo el PP hace una semana: será candidato a la presidencia del partido en el congreso de abril. El guion previsto por el gallego se ha cumplido a la perfección y siete días después de que todos los barones le señalaran antes de la cumbre con Casado, y pasadas 24 horas de la Junta Directiva Nacional en la que se convocó el congreso del partido, anunció su decisión a sus compañeros del PP gallego y, después, de forma pública. a todo el país.
Tal y como avanzó Vozpópuli, el anuncio se realizó, de forma solemne, tras la reunión de la junta directiva del Partido Popular de Galicia. En 2018, Feijóo también reunió a la cúpula regional para confirmar que no daba el paso para suceder a Mariano Rajoy. Ahora, ha seguido la hoja de ruta, pero para informar de lo contrario.
"El PP no está en su mejor momento"
Ante un Pabellón Multiusos Fontes do Sar de Santiago de Compostela a reventar, un emocionado Alberto Núñez Feijóo ha oficializado su candidatura a la presidencia del PP: "Aquí, en la Galicia a la que debo todo mi capital político, y porque estoy capacitado, pido mi autorización para presentar mi candidatura a la presidencia del PP".
Aquí, en la Galicia a la que debo todo mi capital político, y porque estoy capacitado, pido mi autorización para presentar mi candidatura a la presidencia del PP
Antes del anuncio, Alberto Núñez Feijóo hizo balance de sus 16 años al frente del PP de Galicia. Un partido que, tal y como señaló, "recibí de manos de su fundador y padre de la Constitución", en referencia a Manuel Fraga, del que también destacó su objetivo de "unificar al centro-derecha en España".
A continuación, reflexionó sobre la situación actual del PP, y de España, y la comparó con su propia trayectoria política: "Hemos sido convocados a participar a un congreso extraordinario [...]. Hay situaciones que no se buscan ni se escogen, pero hay que abordarlas con determinación. Uno no puede elegir el momento en el que le toca gobernar".
Así, reivindicó que "siempre nos ha tocado gobernar en los momentos más difíciles", tal y como "les pasó a Aznar y Rajoy" y les ha pasado a los alcaldes y a los gobiernos autonómicos, incluida la Xunta, con la crisis sanitaria: "Hemos tenido que gestionar la peor pandemia del último siglo".
En cuanto al partido al que aspira a dirigir, reconoció que "el PP no está en su mejor momento". Una circunstancia que , "pese a las fortalezas que tenemos, no podemos ignorar". Pese a ello, advirtió que está preparado para asumir la presidencia de la formación en un momento complicado.
En ese sentido, destacó que "volví a Galicia como consejero en plena crisis del Prestige" y las dificultades con las que se encontró en todas las elecciones autonómicas a las que se ha presentado: la primera con el gobierno bipartido del PSdeG y el BNG, la segunda "cuando solo se hablaba de la prima de riesgo"; la tercera "cuando no existía ninguna mayoría absoluta en España"; y la cuarta "cuando el PP había perdido las elecciones generales".
Todas estas situaciones, insistió Feijóo, no "fueron fáciles," pero añadió: "No estoy aquí para elegir la situación más sencilla". Añadió, en relación con la decisión que ha tomado, que "lo tengo muy claro, clarísimo", aunque reconoció que había "dudado", por la "política de revanchismo" existente en la actualidad, "porque lo más importante de mi vida sigue aquí", y "porque la confianza que me han dado los gallegos en las urnas es más grande de la que hubiera imaginado".
Contra la nueva política
Después de anunciar su candidatura a la presidencia nacional del PP y prometer que "nunca voy a dejar de defender los intereses de Galicia, allá donde esté", Alberto Núñez Feijóo lanzó una serie de mensajes que supusieron críticas veladas a la nueva política -tanto de dentro como de fuera del PP- como a Vox.
Así, recordó que "este partido cree en la igualdad, en la solidaridad y la convivencia" y apostó por ser "el partido de nuestros votantes, los que son, los que fueron, los que dejaron de ser y los que volverán a ser”.
Añadió, en este punto que "España necesita un partido como este, porque necesita un Gobierno que sepa que está ahí gracias a una Constitución, que no gestiona a ratos, como pasó en la pandemia, y que no vea a quien crea empleo y riqueza como a un enemigo".
A continuación, reivindicó su trayectoria frente a los nuevos liderazgos: "Sé que no soy nuevo. Ayer, cumplí 13 años gobernado. Eso me ha llegado a tomar decisiones. Sé que no soy un desconocido, tengo una trayectoria, una trazabilidad. Siempre he tratado de actuar con honestidad. Después de este tiempo sé lo que significa gobernar. No creo en los laboratorios políticos, ni de golpe de tuit. No soy un comentarista. No soy un recién llegado, ni creo que no tengo defectos. Con mis errores y mis aciertos, ofrezco todo lo que puedo hacer y todo lo que soy".
No soy un recién llegado, ni creo que no tengo defectos. Con mis errores y mis aciertos, ofrezco todo lo que puedo hacer y todo lo que soy
Feijóo concluyó su discurso reivindicando las siglas de su partido y citando a todos los afiliados de cara al congreso extraordinario: "España nos está esperando y en el PP va a encontrar el partido para gobernar. Independientemente de lo que ocurra el 1 y 2 de abril, seguiré siendo un servidor público".
A partir de ahora, el actual presidente de la Xunta dispone de un plazo de una semana para presentar en Génova su precandidatura, para la que tan solo necesita el aval de 100 militantes. Hasta el miércoles 9, a las ocho de la tarde, todo afiliado del PP que lo desee puede presentarse al congreso .
Si nadie más da ese paso, tal y como calculan en el partido, Feijóo será, de facto, presidente del PP el día 10, aunque tendrá que esperar a ser proclamado como tal en el primer día del congreso extraordinario, el viernes 1 de abril en Sevilla.
