Lobna, marroquí de 32 años, es la quinta víctima de violencia machista en lo que llevamos de año. Esta mujer fue asesinada este miércoles en Pozuelo de Alarcón por su pareja, Boutahez de 42 años, quien después se suicidó. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha confirmado este crimen a tenor de las investigaciones practicadas por la Policía Nacional.
El matrimonio tenía un hijo y cuatro hijas, de 12, 9, 8 y 6 años. Ahora se encuentran con la hermana de la mujer después de que fueran atendidos por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón.
Fue una mujer la que llamó al 091 en torno a las cuatro de la tarde preocupado por el estado de los vecinos. Todo ha ocurrido en el número 5 de la calle Consejo de Pozuelo de Alarcón, según han informado a Vozpópuli fuentes de la investigación.
El matrimonio presentaba indicios de muerte violenta y hasta el lugar acudió el equipo de delitos violentos de Policía Científica para realizar la inspección ocular técnico policial y agentes del grupo V de homicidios, que se hace cargo de la investigación.
Ambos tenían heridas por arma blanca
Ambos cadáveres se encontraban tirados en el suelo de una habitación y según las pesquisas el hombre tenía lesiones en la muñeca y el abdomen. Ella tenía heridas en tórax y abdomen. Todas ellas por arma blanca, probablemente con un cuchillo que se encontraba cerca de los cuerpos, según han confirmado fuentes cercanas al caso.
Los investigadores han comprobado que el hombre acabó con la vida de su expareja y después se suicidó en el salón de la pequeña vivienda en el centro de Pozuelo.
Los sanitarios del Summa 112 solo han podido confirmar el fallecimiento de ambas personas ya que no había capacidad de reanimación. Un psicólogo del 112 ha atendido en el lugar a los hijos de estas dos personas y a varios familiares más que se han desplazado hasta el domicilio. Al parecer dos de los menores fueron los primeros en llegar a la casa y tuvieron que ser atendidos por los sanitarios.
El varón se sometía a quimioterapia
El hombre tenía antecedentes por malos tratos y una orden de alejamiento, desde el pasado mes de enero, según han confirmado a Vozpópuli fuentes de la investigación. La orden de alejamiento era de 500 metros pero durante los últimos tres meses había vivido en casa de su primo a 350 metros de la víctima.
Hace pocos meses había sido operado de un cáncer de médula y se estaba sometiendo a un tratamiento de quimioterapia y se dedicaba a la venta de chatarra, tenía una pequeña furgoneta. Era muy conocido en esta zona de Pozuelo donde viven muchos marroquíes.
Una amiga de la fallecida ha relatado a Vozpópuli que hace algunos meses la vio que tenía moratones ya que este hombre la pegada "de toda la vida". Fue precisamente esta mujer la que la convenció de que diera el paso de divorciarse de quien ha sido su asesino.
Llevaban varios meses sin convivir juntos. En esos meses él estaba recibiendo tratamiento y ella comenzó los trámites de la separación. Precisamente este jueves tenían la primera vista judicial para acabar con el matrimonio.
Tenía en vigor una orden de alejamiento de la que se hacía cargo la Policía Local de Pozuelo, según fuentes del caso. "Que tengas un problema con tu mujer es normal pero déjalos a los niños que vivan. Quítate la vida tú y no a la mujer", manifestaba un compatriota suyo en las puertas de la casa.
"Estamos en shock"
"Estamos en shock. No podemos imaginar que haya pasado una cosa así", relataba otra mujer.
Ante esta nueva situación en su pareja, este hombre había confesado a su círculo cercano: "yo sin mis hijos me voy a matar". Una amenaza que ha terminado cumpliendo.