Las sanciones económicas impuestas contra Rusia a raíz del comienzo de la guerra para invadir Ucrania complican el día a día de los ciudadanos rusos en España, cada vez más “preocupados por su vida futura en el país y por sus hijos”.
La integrante de la directiva de la Unión de Organizaciones de Compatriotas Rusos en España y Andorra, Irina Chistyakova, así lo ha asegurado a EFE este miércoles en Marbella y ha recordado que España “es el hogar de muchos rusos que tienen familiares en Rusia”.
Ha explicado que la aplicación de sanciones se traduce por un lado en que los que tienen cuentas en territorio español “no pueden transferir dinero a sus familias” y, por otro, en que “los que tienen cuentas en bancos rusos no pueden pagar con tarjeta en España”.
Actualmente hay censados unos 80.000 ciudadanos rusos en España, aunque “hay muchos más sin empadronar”, comenta a EFE el abogado marbellí experto en extranjería Ricardo Bocanegra, que refiere una gran preocupación por la cuestión económica entre la comunidad rusa en Málaga.
Además de las tarjetas bloqueadas, “pagar el colegio de los niños y su manutención o la comunidad de propietarios son algunos de sus problemas más inmediatos en este momento”, ha señalado Bocanegra, a lo que añaden la “tremenda depreciación” de la moneda rusa, el rublo.
Sin ir más lejos -ha relatado este letrado-, este martes un cliente ruso le transmitía su angustia porque “no le salen las cuentas y se temía que no iba a poder tener dinero suficiente para pagar el colegio de sus tres hijos” cuando en la Costa del Sol hay “cientos de niños en esa situación”.
Medidas con efecto retroactivo
Otra de las “desagradables sorpresas” con las que se encuentran en este momento los rusos afincados en España es que además de no poder transferir sus fondos al país, les han congelado los procedentes de Rusia al aplicarse estas medidas con efecto retroactivo, ha precisado.
El asunto -ha indicado- es que “la mayoría de los rusos, aunque disponen de cuenta en bancos españoles puesto que tienen permiso de residencia e incluso vivienda en propiedad aquí, tienen el grueso de sus fondos en Rusia y en las cuentas españolas sólo tienen el dinero corriente para pagar la luz, el agua, el gas y poco más”.
“La primera preocupación de los rusos ahora es poder sobrevivir en esta situación”, ha apuntado este experto en extranjería, que ha insistido en desmentir el, a su juicio, “tópico de que los rusos de Marbella y la Costa del Sol son oligarcas y ricos, ya que la inmensa mayoría son familias de clase media alta con niños en edad escolar”.
Añade que para los rusos “esta no es la guerra de Rusia, es la guerra de Putin” y se sienten “avergonzados” con una situación que “no entienden” y que mantiene enfrentados a dos países que siempre han tenido “una relación de auténtica hermandad”.
