El informe de gestión de Madrid Espacios y Congresos relativo al pasado ejercicio fue presentado hace un par de semanas y contiene algunas sorpresas. El documento recoge, en esencia, el Expediente de Regulación de Empleo sobre el 45% de la plantilla adelantado en este medio por las mismas fechas en las que se entregó el informe. Sin embargo, también alienta la posibilidad de seguir contratando directivos en un organismo municipal, Madridec, que carga con una deuda de 300 millones heredada de las ruinosas inversiones durante el mandato de Alberto Ruiz-Gallardón y que cuenta con una telaraña de directivos y cargos medios, si bien una decena de ellos han sido cesados –y debidamente reemplazados- en los últimos meses por la tragedia del Madrid Arena, uno de los muchos pabellones administrados por esta empresa.
El ERE y la opción de meter a más altos cargos aparecen en el mismo párrafo de la segunda página del informe, de 19 folios. “Reorientación del personal existente, cambio cultural, así como la introducción selectiva de algunos perfiles de los cuales la compañía hoy adolece”. El párrafo ha suscitado cierta alarma entre oposición y sindicatos. En el Pleno de este martes, en el que el edil responsable de Madridec, Fernando Villalonga, fue de lejos el orador que más intervino, el concejal del PSOE Gabi Calles le espetó el ambiguo punto de la memoria de 2012. Villalonga, delegado de Las Artes, no respondió al socialista.
El informe no habla de la fusión que se cocina en Cibeles entre Madridec y Madrid Visitors & Convention Bureau, que hace las veces de oficina de turismo de la capital. Tampoco vuelve a referirse al aterrizaje de más directivos. Pero sí explícitamente a los inminentes despidos de personal. “Las desviaciones en las cifras de gasto recogen la menor actividad en el ejercicio y ponen de manifiesto importantes rigideces en la partida de personal, lo que aconseja una rápida adecuación de la plantilla de Madridec al volumen de negocios actual. Con tal motivo, se está planificando un ERE”, puede leerse en la penúltima página.
Tras la tragedia del Madrid Arena, el pasado 1 de noviembre, se desencadenaron varias destituciones en Madridec e incluso en la cúpula del Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Ana Botella. Así, entre tantos cesados cayó el consejero delegado José Ángel Rivero, imputado por la fatídica noche en el pabellón municipal. Le sustituyó en enero Pablo del Amo, el nuevo CEO al que los sindicatos acusan de pretender aguantar con la plantilla al ralentí hasta la designación de la sede de los Juegos Olímpicos de 2020. De no ganar Madrid, las voces que aseguran que Del Amo liquidará la empresa se escuchan cada vez más alto.
Por si fuera poco, una guerra corroe los intestinos del equipo de Gobierno del PP. A una lista electoral, la de las municipales de 2011, que pierde nombres por los cuatro costados, se une el enfrentamiento larvado que protagonizan Botella, Villalonga y Del Amo. Después de sufrir varios encontronazos con la alcaldesa, el delegado de Las Artes apenas se entiende con el CEO de Madridec, impuesto por el PP. Villalonga no acudió al último consejo de administración del organismo, en el que se presentó el informe que este martes le tocó defender.
