El adelanto de las elecciones generales ha propiciado que el fiscal general del Estado acelere con el Consejo Fiscal previsto para el 19 de junio. Álvaro García lo ha convocado para el 8 de ese mes con un único orden del día: efectuar nombramientos discrecionales. Entre las vacantes a nombrar se encuentra la de la Fiscalía de Memoria Democrática, plaza para la que se acaba de conocer que se postula oficialmente Dolores Delgado y para la que siempre sonó como favorita desde cese como fiscal general.

Fuentes fiscales consultadas por Vozpópuli aseguran que su antiguo número dos y ahora fiscal general del Estado la propondrá a ella, cumpliendo de esta forma los pronósticos barajados desde que Delgado abandonó la Fiscalía General del Estado en julio del año pasado. Delgado compite con otras tres candidaturas aunque la última palabra la tendrá el fiscal general, quien fuera 'número dos' en la Fiscalía.

Las fuentes consultadas por este medio dan por hecho que García adelanta el calendario precisamente para que Delgado pueda jurar su cargo como fiscal de Memoria Democrática antes de que se disuelva el Gobierno y se le cese a él como fiscal general.

Plaza para Dolores Delgado

Se trata de un movimiento que viene a completar los últimos pasos del fiscal general de cara a nombrar a su antecesora para la plaza que crea la nueva ley. Tal y como desveló Vozpópuli en exclusiva García la nombró el pasado mes de enero como responsable del órgano para controlar asuntos en material de Derechos Humanos. El movimiento se entendió como una forma de allanar el camino a la exfiscal general del Estado de cara a su objetivo final, que es ser nombrada como fiscal de Memoria Democrática.

Así pues, en el Consejo Fiscal de este 8 de junio se estudiará la cobertura tanto de la Fiscalía de Sala de Memoria Democrática como también de Delitos de Odio. En el caso de la primera de ellas se postulan, además de Dolores Delgado; el fiscal de Antidroga Luis Ibáñez Cuesta; el fiscal teniente de la Fiscalía Provincial de Guipúzcoa, Juan Calparsoro, y el fiscal del Tribunal de Cuentas Carlos Castresana.

Cabe destacar que la creación de la plaza de Fiscal de Sala dentro de la nueva Ley de Memoria Democrática, se entendió dentro de la carrera fiscal como un guiño a Delgado y como una salida profesional cuando abandonase la Fiscalía General del Estado.

De hecho, un día después de conocerse la renuncia de Delgado como fiscal general, las voces consultadas ya apuntaban a su intención de ejercer como fiscal de la Memoria Democrática. Esta figura, inédita hasta el momento, se encargaría de investigar "los hechos producidos durante la Guerra Civil y la Dictadura". Además implicaba su ascenso a la máxima categoría de la carrera fiscal.

Sin embargo, la lentitud de la tramitación de esta plaza llevó al fiscal general a promover su ascenso antes de que tuviera que volver a su plaza en la Fiscalía de la Audiencia Nacional, donde Delgado ejercía como experta en materia de terrorismo antes de abandonarla para ejercer como ministra de Justicia. Así pues, en septiembre, García le nombró fiscal jefe en la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo con el voto mayoritario del Consejo Fiscal en contra. Solo recabó el apoyo de 4 de los 12 vocales, si bien su sucesor entendió que era la más idónea.

Ahora, nueve meses después, se abordará su más que previsible nombramiento como fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática para que pueda jurar su cargo antes de que cese Álvaro García como consecuencia directa de la convocatoria de elecciones y disolución de las Cortes. Del mismo modo, en el Consejo Fiscal de la semana que viene se estudian los nombramientos de una plaza en la Fiscalía Antidroga, del fiscal superior de Navarra; de las Islas Baleares; de la Fiscalía de Guadalajara, Valladolid y Pontevedra y de teniente Fiscal de la Fiscalía de Cataluña.

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